El proceso judicial en la ciudad de Auckland es una prolongación de una revisión judicial de ese procedimiento que había comenzado en agosto del año pasado, pero por la complejidad del caso se dividió en dos.
El informático alemán Kim Dotcom, requerido por EE.UU. por supuesta piratería informática tras un operativo policial realizado en enero de 2012 en su mansión a las afueras de la ciudad de Auckland, retornó a los tribunales de Nueva Zelanda en un caso con múltiples ramificaciones.
En junio del año pasado, el Tribunal Superior de Nueva Zelanda declaró ilegal la orden de allanamiento policial realizada a la mansión de Dotcom, por considerar que las alegaciones eran demasiado amplias y no estaban descritas adecuadamente, así como la incautación de parte del material requisado al informático.
El proceso judicial de en la ciudad de Auckland ante la juez Helen Winkelmann es una prolongación de una revisión judicial de ese procedimiento que había comenzado en agosto del año pasado, pero por la complejidad del caso se dividió en dos.
Durante esta semana en el juzgado neozelandés se abordará la petición de los abogados de Dotcom sobre la devolución de los discos duros y archivos que se le confiscaron durante el vasto operativo policial orquestado por Estados Unidos en su cruzada internacional contra la piratería informática.
El caso está muy lejos de resolverse dado que "los eventos se han ramificado de una forma que nadie hubiera imaginado", comentó la juez Winkelmann, que acordó con la defensa de Dotcom separar este proceso del examen sobre la legalidad de la redada en la residencia del empresario alemán que será analizado por la justicia neozelandesa en una fecha posterior, según la cadena local TVNZ.
Dotcom busca se indemnizado por la Policía por considerar que usó la fuerza de forma excesiva en ese operativo que incluyó detenciones en Nueva Zelanda y Europa, la confiscación de los bienes de Dotcom y la congelación de sus cuentas y el cierre del portal Megaupload.
Además, se conoció la apertura de un nuevo proceso en el que Dotcom reclama una indemnización a la agencia de Inteligencia neozelandesa que admitió que lo espió ilegalmente antes del operativo policial.
Por otro lado, los abogados de Dotcom van a apelar ante el Tribunal Supremo para pedir que les entregue los cargos que pesan contra su cliente en el caso de extradición. Si la demanda es aceptada, Dotcom deberá esperar meses para que se fije una vista.
A las afueras del tribunal, Dotcom dijo hoy que busca obtener mayor acceso a la información sobre el caso.
"Ese es nuestro propósito principal. Queremos saber más sobre los criterios, por qué realizaron el allanamiento, básicamente queremos más información y más respuestas", comentó el informático en declaraciones citadas por Radio New Zealand.
Dotcom y sus tres socios actualmente se encuentran en libertad condicional en Nueva Zelanda a la espera del inicio del juicio de extradición a EE.UU. previsto para agosto próximo.
Las autoridades estadounidenses atribuyen a Megaupload haber causado más de 500 millones de dólares (382 millones de euros) en pérdidas a la industria del cine y de la música al transgredir los derechos de autor y obtener con ello unos beneficios de 175 millones de dólares (134 millones de euros). EFE
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