Departamento de Defensa de EE.UU. lleva adelante este proyecto que, según afirman, se beneficiarían también personas con el mal de Alzheimer.
Un conflicto ético se ha desatado en el círculo de investigadores de Estados Unidos una investigación que vienen desarrollando militares de ese país para restaurar, en soldado, recuerdos perdidos o lo contrario, borrarlos.
El desarrollo de implantes cerebrales es un proyecto de 100 millones de soles a cargo de la Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados (Darpa) del Departamento de Defensa de EE.UU. Para dentro de cuatro años debería estar listo un sofisticado estimulador de la memoria.
Según el Darpa, podrían beneficiarse las millones de personas que sufren de mal de Alzheimer en el mundo, así como los cerca de 300.000 soldados estadounidenses que sufrieron heridas cerebrales graves en Irak y Afganistán.
"Si resultaste herido en el cumplimiento de tu deber y no puedes recordar a tu familia, queremos ser capaces de restaurar este tipo de funciones", dijo esta semana el gerente del programa del Darpa, Justin Sánchez, en una conferencia convocada por el Centro de Salud Cerebral de la Universidad de Texas según recoge Infobae.com.
¿CONFLICTO ÉTICO?
Los científicos en esta área elaborarían un dispositivo inspirado en los marcapasos de los pacientes cardíacos, que enviaría electricidad para la estimulación cerebral, pero la manipulación de los recuerdos de una persona, de antemano ha generado un conflicto ético.
Arthur Caplan, médico especializado en ética en el centro médico de la Universidad Langone de Nueva York, señaló que -por ejemplo- la posibilidad de que sea factible borrar memorias o inocular nuevos recuerdos en los soldados puede hacer que los militares sean más violentos, menos escrupulosos e incluso motivar crímenes de guerra.
"Si me puedo tomar una pastilla o ponerme un casco para que me borren algunos recuerdos, tal vez no tengo que vivir con las consecuencias de lo que hice", dijo Caplan.
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