Científicos que deseen recibir fondos del Gobierno deben usar células madre obtenidas de embriones que de otra forma serán destruidos en clínicas de fertilidad.
El Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos propuso nuevas reglas que suavizan, pero no eliminan, los límites a la financiación gubernamental de la investigación de las células madre en el país.
Las reglas, que ahora quedan sometidas a consultas del público hasta julio antes de la formulación definitiva, limitan la financiación federal a los embriones desechados en las clínicas de fertilidad, y prohíben esa financiación para embriones clonados o creados por otros métodos.
El presidente Barack Obama derogó en marzo las restricciones impuestas en 2001 por su predecesor, George W. Bush, al uso de fondos del Gobierno federal para la investigación de esas células que tienen la capacidad de desarrollarse como parte de cualquier tejido en el cuerpo.
Los científicos, que confían en que esas células servirán para reparar daños causados por enfermedades como la diabetes o el Mal de Alzheimer, sostenían hace años que las más aptas para tratamientos eran las obtenidas de embriones humanos.
Los sectores religiosos más tradicionalistas denunciaron el método como un uso de embriones para fines médicos, y condenaron en particular la creación de embriones para la "cosecha" de células madre.
En los años transcurridos desde la decisión de Bush ha continuado en EE.UU. la investigación privada, y luego algunos Estados aprobaron el uso de sus fondos para esa pesquisa científica. Además, se han encontrado otros métodos para obtener células madre aptas para tratamientos.
El presidente Obama derogó las restricciones de Bush y dejó la reglamentación del uso de fondos federales en manos del Instituto Nacional de Salud (NIH, por su sigla en inglés).
Las reglas propuestas por el NIH indican que los científicos que deseen recibir fondos del Gobierno federal deben usar células madre obtenidas de los embriones que de otra forma serán destruidos en las clínicas de fertilidad.
Asimismo, restringen la financiación del trabajo con células que se obtengan mediante ciertos métodos experimentales, como la partenogénesis, y una técnica de clonación denominada transferencia nuclear somática.
Prohíben además la financiación federal de la investigación con embriones creados específicamente para la experimentación. EFE
Las reglas, que ahora quedan sometidas a consultas del público hasta julio antes de la formulación definitiva, limitan la financiación federal a los embriones desechados en las clínicas de fertilidad, y prohíben esa financiación para embriones clonados o creados por otros métodos.
El presidente Barack Obama derogó en marzo las restricciones impuestas en 2001 por su predecesor, George W. Bush, al uso de fondos del Gobierno federal para la investigación de esas células que tienen la capacidad de desarrollarse como parte de cualquier tejido en el cuerpo.
Los científicos, que confían en que esas células servirán para reparar daños causados por enfermedades como la diabetes o el Mal de Alzheimer, sostenían hace años que las más aptas para tratamientos eran las obtenidas de embriones humanos.
Los sectores religiosos más tradicionalistas denunciaron el método como un uso de embriones para fines médicos, y condenaron en particular la creación de embriones para la "cosecha" de células madre.
En los años transcurridos desde la decisión de Bush ha continuado en EE.UU. la investigación privada, y luego algunos Estados aprobaron el uso de sus fondos para esa pesquisa científica. Además, se han encontrado otros métodos para obtener células madre aptas para tratamientos.
El presidente Obama derogó las restricciones de Bush y dejó la reglamentación del uso de fondos federales en manos del Instituto Nacional de Salud (NIH, por su sigla en inglés).
Las reglas propuestas por el NIH indican que los científicos que deseen recibir fondos del Gobierno federal deben usar células madre obtenidas de los embriones que de otra forma serán destruidos en las clínicas de fertilidad.
Asimismo, restringen la financiación del trabajo con células que se obtengan mediante ciertos métodos experimentales, como la partenogénesis, y una técnica de clonación denominada transferencia nuclear somática.
Prohíben además la financiación federal de la investigación con embriones creados específicamente para la experimentación. EFE