Los canes aportan valiosa información sobre la patogenia de enfermedades como el cáncer, la epilepsia, la diabetes y los problemas cardiovasculares.
Un grupo de investigadores de la Unión Europea ha demostrado que el perro es el mejor amigo del hombre también en el campo de la genética, al aportar valiosa información sobre la patogenia de enfermedades como el cáncer, la epilepsia, la diabetes y los problemas cardiovasculares.
Este proyecto forma parte de las investigaciones más novedosas que financia la Comisión Europea, algunas de las cuales han sido presentadas esta semana en una Conferencia sobre Investigación e Innovación en Salud celebrada en Bruselas.
La iniciativa se denomina LUPA, en honor a la loba que amamantó a los gemelos fundadores de la ciudad de Roma, y reúne a 20 veterinarios de 12 países que, desde 2008, recogen muestras de ADN de perros de raza sanos y de otros afectados por enfermedades similares a las que padecen los seres humanos.
Financiando con 12 millones de euros, este trabajo concluirá en 2012 y ha sido presentado en una rueda de prensa por Kerstin Lindblad-Toh, profesora de la Universidad de Uppsala, en Suecia.
La científica ha explicado que muchas dolencias caninas podrían compartir la misma base genética que las humanas y, como los perros han sido criados en poblaciones aisladas, debido a las diferentes razas, es más fácil detectar en ellos defectos genéticos que conducen a una patología y extrapolarlos luego a las personas.
Lindblad-Toh ha avanzado que estudiar a los perros ayudará a mejorar la comprensión del origen genético de las enfermedades lo que resulta relevante en el contexto de la medicina personalizada.
"Los perros son algo más que el mejor amigo del hombre; ellos nos ayudan a comprender mejor el origen genético de enfermedades como el cáncer, la epilepsia, problemas cardiovasculares o diabetes", ha comentado.
El hecho es que viviendo en el mismo entorno, la gente y los perros sufren de las mismas enfermedades pero las de estos animales son "genéticamente mucho más simples", según la experta.
Más de 200 dolencias genéticas se han reportado en los últimos años, mientras que la población perruna cuenta con 400 razas puras siendo cada una de ellas "un aislado genético con características únicas".
El genoma de los perros afectados se compara con el de los sanos de la misma clase para identificar defectos implícitos en los mecanismos de estos trastornos y, de este modo, también se podrá reducir el elevado índice de enfermedades heredadas caninas.
"Una vez que hemos encontrado el gen en los animales, estudiamos cuál es el papel que desempeña en los seres humanos", ha comentado Lindblad-Toh.
Las razas analizadas son, entre otras, el Golden Retriever y el Pastor Alemán para el cáncer; el Cocker Spaniel Inglés para el comportamiento agresivo; el Doberman y Boxer para hipotiroidismo; el Gran Danés y el Lobero Irlandés para las patologías cardiovasculares, y el Greyhound y Collie para las monogénicas.
El profesor Fredrik Sebelius, de la Universidad de Lund (Suecia), ha dado a conocer el desarrollo de la "Smart Hand", una prótesis de mano inteligente bioadaptativa que no sólo imita los movimientos de una mano real, sino que también aporta al usuario sensación y tacto.
El objetivo de esta prótesis, que cuenta con una financiación de 1,8 millones de euros, es mejorar la calidad de vida de los minusválidos, incrementar su movilidad y disminuir los dolores "fantasma" asociados a las amputaciones.
Simon Philippe Hoerstrup, de la Universidad de Zúrich, ha presentado el proyecto "LifeValve", financiado con 10 millones de euros, una investigación sobre la utilización de células madre en el tratamiento de niños con defectos valvulares congénitos.
Se trata de implantes de válvulas cardiacas con potencial de crecimiento y regeneración, formadas por tejido endotelial y que se introducen por catéter mediante una técnica mínimamente invasiva.
Este método reemplazaría a las prótesis mecánicas que no crecen con el tejido circundante, pudiendo calcificar y requerir operaciones sucesivas.
Serge Van Sint, de la Universidad Libre de Bruselas, ha expuesto el proyecto "VPH NoE", en el que se han invertido 8 millones de euros, y que constituye un acercamiento virtual a la fisiología humana a través de la simulación por ordenador del cuerpo.
-EFE
Este proyecto forma parte de las investigaciones más novedosas que financia la Comisión Europea, algunas de las cuales han sido presentadas esta semana en una Conferencia sobre Investigación e Innovación en Salud celebrada en Bruselas.
La iniciativa se denomina LUPA, en honor a la loba que amamantó a los gemelos fundadores de la ciudad de Roma, y reúne a 20 veterinarios de 12 países que, desde 2008, recogen muestras de ADN de perros de raza sanos y de otros afectados por enfermedades similares a las que padecen los seres humanos.
Financiando con 12 millones de euros, este trabajo concluirá en 2012 y ha sido presentado en una rueda de prensa por Kerstin Lindblad-Toh, profesora de la Universidad de Uppsala, en Suecia.
La científica ha explicado que muchas dolencias caninas podrían compartir la misma base genética que las humanas y, como los perros han sido criados en poblaciones aisladas, debido a las diferentes razas, es más fácil detectar en ellos defectos genéticos que conducen a una patología y extrapolarlos luego a las personas.
Lindblad-Toh ha avanzado que estudiar a los perros ayudará a mejorar la comprensión del origen genético de las enfermedades lo que resulta relevante en el contexto de la medicina personalizada.
"Los perros son algo más que el mejor amigo del hombre; ellos nos ayudan a comprender mejor el origen genético de enfermedades como el cáncer, la epilepsia, problemas cardiovasculares o diabetes", ha comentado.
El hecho es que viviendo en el mismo entorno, la gente y los perros sufren de las mismas enfermedades pero las de estos animales son "genéticamente mucho más simples", según la experta.
Más de 200 dolencias genéticas se han reportado en los últimos años, mientras que la población perruna cuenta con 400 razas puras siendo cada una de ellas "un aislado genético con características únicas".
El genoma de los perros afectados se compara con el de los sanos de la misma clase para identificar defectos implícitos en los mecanismos de estos trastornos y, de este modo, también se podrá reducir el elevado índice de enfermedades heredadas caninas.
"Una vez que hemos encontrado el gen en los animales, estudiamos cuál es el papel que desempeña en los seres humanos", ha comentado Lindblad-Toh.
Las razas analizadas son, entre otras, el Golden Retriever y el Pastor Alemán para el cáncer; el Cocker Spaniel Inglés para el comportamiento agresivo; el Doberman y Boxer para hipotiroidismo; el Gran Danés y el Lobero Irlandés para las patologías cardiovasculares, y el Greyhound y Collie para las monogénicas.
El profesor Fredrik Sebelius, de la Universidad de Lund (Suecia), ha dado a conocer el desarrollo de la "Smart Hand", una prótesis de mano inteligente bioadaptativa que no sólo imita los movimientos de una mano real, sino que también aporta al usuario sensación y tacto.
El objetivo de esta prótesis, que cuenta con una financiación de 1,8 millones de euros, es mejorar la calidad de vida de los minusválidos, incrementar su movilidad y disminuir los dolores "fantasma" asociados a las amputaciones.
Simon Philippe Hoerstrup, de la Universidad de Zúrich, ha presentado el proyecto "LifeValve", financiado con 10 millones de euros, una investigación sobre la utilización de células madre en el tratamiento de niños con defectos valvulares congénitos.
Se trata de implantes de válvulas cardiacas con potencial de crecimiento y regeneración, formadas por tejido endotelial y que se introducen por catéter mediante una técnica mínimamente invasiva.
Este método reemplazaría a las prótesis mecánicas que no crecen con el tejido circundante, pudiendo calcificar y requerir operaciones sucesivas.
Serge Van Sint, de la Universidad Libre de Bruselas, ha expuesto el proyecto "VPH NoE", en el que se han invertido 8 millones de euros, y que constituye un acercamiento virtual a la fisiología humana a través de la simulación por ordenador del cuerpo.
-EFE
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