La sonda partió de la base de Cabo Cañaveral el 5 de septiembre de 1977, con la misión de localizar y estudiar los límites del Sistema Solar.
Treinta y cinco años después de su lanzamiento, la sonda espacial Voyager 1 todavía no ha alcanzado su objetivo, los límites del Sistema Solar, informó hoy la revista científica Nature.
La sonda partió de la base de Cabo Cañaveral (Florida, EEUU) el 5 de septiembre de 1977, con la misión de localizar y estudiar los límites del Sistema Solar, incluido el Cinturón de Kuiper, un conjunto de cuerpos de cometa.
En la actualidad y contrariamente a lo estimado por los científicos, la Voyager 1 aún no ha sido capaz de abandonar el Sistema Solar, explica Robert Decker, astrofísico de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore (EEUU) y uno de los responsables de los instrumentos de medida de la sonda.
En el borde exterior del Sistema Solar se encuentra la heliopausa, una región en la que el viento solar se une al espacio interestelar y que se considera la frontera con el resto del universo.
La extensión real de esta región se desconoce, en parte porque durante los once años que dura un ciclo solar la heliopausa se expande y se contrae, en respuesta a la actividad del astro rey.
La Voyager 1, el objeto fabricado por el ser humano más alejado de la Tierra, entró en la heliopausa en 2004 y los expertos esperaban que ya hubiera terminado de cruzar esta región y abandonado el Sistema Solar, algo que la sonda aún no ha conseguido.
Según Decker, este hecho invita a reconsiderar el conocimiento que la comunidad científica dispone de los límites del Sistema Solar.
En la actualidad, la Voyager 1, con 722 kilogramos, ya ha recorrido casi 18.000 millones de kilómetros y dispone de suficiente energía como para operar hasta 2025.
La sonda, que también transporta un disco con música, fotos y sonidos explicativos de cómo es la vida en la Tierra y la situación del ser humano en el universo, fue la primera en enviar imágenes de las lunas de Júpiter y Saturno.
EFE
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