Expertos subrayan que estimular y aumentar la capacidad de captura de estos ecosistemas es una vía más accesible y realista de mitigar el cambio climático.
Las emisiones de metano y óxido nitroso procedentes de las materias primas orgánicas y la agricultura contrarrestan la captura natural de dióxido de carbón en Europa, según un estudio publicado en Internet por la revista "Nature Geoscience".
El investigador del Instituto de Bioquímica Max-Planck de Jena (Alemania) Detlef Schulze y otros 16 investigadores han llevado a cabo un trabajo a nivel europeo en el que se analizan las emisiones de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso registradas entre el año 2000 y el año 2005 en el continente para hacer recuento de los gases invernadero emitidos a la atmósfera.
El estudio concluye que la función de captura de CO2 realizada por árboles y plantas sirve para compensar los efectos de la agricultura en el medio ambiente, con lo que al final el balance es casi cero.
De toda la emisión global de CO2, menos de la mitad se acumula en la atmósfera, donde contribuye al cambio climático, gracias precisamente a la captura natural de dióxido de carbono que realizan los océanos y algunos ecosistemas terrestres.
Los expertos subrayan que estimular y aumentar la capacidad de captura de estos ecosistemas es una de las vías más accesibles y realistas de mitigar el cambio climático, aunque estos resultados demuestran que en Europa no sería fácil conseguirlo.
Los investigadores advirtieron de que si la tendencia hacia una agricultura más intensiva continúa, se siguen talando árboles y se apuesta por los biocombustibles, es probable que se rompa ese equilibrio en Europa.
"El desarrollo de políticas de gestión de ecosistemas tendentes a reducir las emisiones de gases de efectos invernadero debería ser una prioridad", señala el informe publicado por Nature.
Entre sus recomendaciones está la de capturar las emisiones de metano (CH4) procedentes de la cría de animales en granja para producir bioenergía.
EFE
El investigador del Instituto de Bioquímica Max-Planck de Jena (Alemania) Detlef Schulze y otros 16 investigadores han llevado a cabo un trabajo a nivel europeo en el que se analizan las emisiones de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso registradas entre el año 2000 y el año 2005 en el continente para hacer recuento de los gases invernadero emitidos a la atmósfera.
El estudio concluye que la función de captura de CO2 realizada por árboles y plantas sirve para compensar los efectos de la agricultura en el medio ambiente, con lo que al final el balance es casi cero.
De toda la emisión global de CO2, menos de la mitad se acumula en la atmósfera, donde contribuye al cambio climático, gracias precisamente a la captura natural de dióxido de carbono que realizan los océanos y algunos ecosistemas terrestres.
Los expertos subrayan que estimular y aumentar la capacidad de captura de estos ecosistemas es una de las vías más accesibles y realistas de mitigar el cambio climático, aunque estos resultados demuestran que en Europa no sería fácil conseguirlo.
Los investigadores advirtieron de que si la tendencia hacia una agricultura más intensiva continúa, se siguen talando árboles y se apuesta por los biocombustibles, es probable que se rompa ese equilibrio en Europa.
"El desarrollo de políticas de gestión de ecosistemas tendentes a reducir las emisiones de gases de efectos invernadero debería ser una prioridad", señala el informe publicado por Nature.
Entre sus recomendaciones está la de capturar las emisiones de metano (CH4) procedentes de la cría de animales en granja para producir bioenergía.
EFE
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