El aparato podría caer sobre la Tierra a partir del 3 de diciembre, fecha límite aproximada para la operación de salvamento de la estación, que debía llegar a la órbita marciana a finales de 2012.
Las posibilidades de recuperar la estación interplanetaria automática Fobos-Grunt son mínimas, por lo que ésta probablemente caerá sobre la Tierra, pronosticaron expertos rusos.
La Fobos-Grunt sobrevuela el cosmódromo kazajo de Baikonur desde el que fue lanzada el martes con rumbo a Marte cada hora y 48 minutos, pero los especialistas rusos no han sido capaces de restablecer el contacto con el aparato, según la agencia oficial RIA-Nóvosti.
Los cuatro intentos realizados por la Agencia Espacial Europea (ESA) desde sus estaciones en las islas Canarias (España), Australia y la Guayana francesa también han sido fallidos.
Según las fuentes rusas, el aparato podría caer sobre la Tierra a partir del 3 de diciembre, fecha límite aproximada para la operación de salvamento de la estación, que debía llegar a la órbita marciana a finales de 2012.
La Fobos-Grunt, que traza una órbita cuyo apogeo es de 346 kilómetros y su perigeo de 207 kilómetros, podría caer sobre los territorios de Estados Unidos, China, África, Australia, el sur de Europa o Japón.
El director de la revista "Noticias de Cosmonáutica", Ígor Lisov, considera que EEUU y China disponen de misiles capaces de abatir un aparato como la Fobos-Grunt, que tiene 13,5 toneladas de masa, en caso de que se dirija contra su territorio.
Con todo, la agencia espacial rusa, Roscosmos, que aún desconoce si el aparato sufre un problema técnico o informático, cree que aún es posible reconducir la Fobos-Grunt a su órbita de vuelo con destino a Marte, ya que conserva intactos el combustible y sus acumuladores solares.
El lanzamiento de la Fobos-Grunt debía marcar el inicio de una misión de 34 meses que incluía el vuelo a Fobos, el descenso en su superficie y, finalmente, el retorno a la Tierra de una cápsula con 200 gramos de muestras del suelo del satélite marciano.
El proyecto, con un coste de 5.000 millones de rublos (unos 170 millones de dólares), tenía como objetivo estudiar la materia inicial del sistema solar y ayudar a explicar el origen de Fobos y Deimos, la segunda luna marciana, así como de los demás satélites naturales en el sistema solar.
EFE
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