Hasta el próximo viernes más de 140.000 periodistas y profesionales del sector se darán cita en esta feria que tiene como sede central a Las Vegas.
El Consumer Electronics Show (CES) abrió este martes sus puertas para demostrar que lo último en tecnología no solo llega de la mano de los grandes fabricantes, sino que las pequeñas empresas emergentes, las start ups, también tienen mucho que decir sobre el devenir del sector.
Hasta el próximo viernes más de 140.000 periodistas y profesionales del sector se darán cita en esta feria que tiene como sede central el Centro de Convenciones de Las Vegas, pero cuyas propuestas se diseminan por hoteles repartidos por toda la ciudad.
Las marcas no escatiman en espacio y muchas optan por medios alternativos para llamar la atención de los asistentes como regalar pequeños obsequios o subir sobre un escenario a alguno de sus vendedores que, a modo de showman, proclama las novedades que lanzarán en este 2012.
El buen tiempo acompaña y en el recinto que bordea al centro de convenciones los visitantes encuentran un respiro para comer y curiosear otros productos que se abren hueco en el sector como los coches conectados de Ford -fabricante que abandera esta tendencia-, y los paneles solares, en los que incluso se puede recargar la batería del teléfono móvil.
Samsung, con televisores colocados en forma de cubo, LG, que ha instalado un panel 3D de descomunales dimensiones, y Sony, que ocupa uno de los espacios más amplios del pabellón, son algunas de las compañías con expositores más llamativos.
Sin embargo, no resulta complicado encontrar pequeñas start ups que, con modestos expositores, a veces incluso compartidos, tratan de cambiar el futuro de la industria tecnológica.
Los responsables de la feria, la Consumer Electronics Association norteamericana, aprecian la importancia de estas pequeñas compañías y por ello han creado para esta edición el espacio Eureka Park para start ups, situado en el hotel Venetian, que aglutina algunas de las propuestas más originales del evento.
Una de ellas es la de Marni Peters, quien creó un anillo funcional que se puede usar en todo tipo de pantallas táctiles para enviar, por ejemplo, mensajes de texto, entre otras funciones.
Peters con su empresa txtRng; se ha dedicado al diseño de objetos electrónicos desde finales de los años 90.
EFE
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