Según la Comisión Europea al menos 10 millones de europeos escuchan música más de una hora cada día a un volumen excesivo, es decir, a más de 89 decibelios.
La Comisión Europea (CE) fijará nuevas normas para que los reproductores de música portátiles como los MP3 o los IPod tengan un volumen máximo predefinido y alerten sobre los peligros de su utilización, ya que hasta el 10% de sus usuarios corren el riesgo de sufrir pérdidas auditivas irreversibles.
Según la CE, este riesgo afecta a los 10 millones de europeos que escuchan música más de una hora cada día a un volumen excesivo, es decir, a más de 89 decibelios.
"Los jóvenes están especialmente en riesgo, porque son los que más emplean estos dispositivos. Muchos de ellos escuchan música varias horas al día a un volumen excesivo, y no son conscientes de que están dañando su oído", afirmó hoy la comisaria europea de Consumo, Meglena Kuneva, en rueda de prensa.
A petición de la CE, el Comité Europeo para Normalización Electrotécnica (CENELEC) fijará normas técnicas y de seguridad para sustituir a las actuales, que no establecen un nivel máximo de volumen ni obligan a informar sobre los peligros de la escucha prolongada de estos dispositivos.
El mandato de la CE cubre a todos los reproductores de música portátiles, así como a los teléfonos móviles con esta función, y fija que la configuración predeterminada de los aparatos deberá incluir un "nivel de exposición seguro", según Kuneva.
La comisaria precisó que la "utilización segura" de los dispositivos depende tanto de la duración de la escucha como del volumen.
En particular, el tiempo de exposición a un nivel sonoro de 80 decibelios (dB) debería limitarse a cuarenta horas por semana, mientras que si se escucha música a un volumen de 89 dB, el tiempo debería reducirse a cinco horas semanales.
La CE propone que los usuarios sólo puedan seleccionar un volumen superior a los 80 decibelios si son "informados de forma fiable y apropiada" sobre el riesgo que esto conlleva.
La iniciativa de la Comisión no incluye soluciones técnicas concretas para cumplir estos requisitos, aunque sugiere medidas como la inclusión de mensajes de advertencia en el etiquetado o en la pantalla digital de los aparatos.
A partir del mandato de la CE, el CENELEC elaborará durante los dos próximos años un conjunto de normas técnicas concretas en colaboración con la industria electrónica europea y expertos comunitarios.
Los nuevos estándares entrarán en vigor desde su publicación en el Boletín Oficial de la UE, y sólo afectarán a los productos que se fabriquen a partir de ese momento.
Por su parte, la asociación de fabricantes europeos de aparatos electrónicos Digital Europe se mostró "satisfecha de trabajar con la Comisión", aunque subrayó que los nuevos estándares técnicos "deben respetar la capacidad de elección de los consumidores", según dijo su directora general, Bridget Cosgrave.
Los fabricantes también señalaron que debido al pequeño formato de los aparatos, en lugar de incluir etiquetas de advertencia "podría ser suficiente con el logotipo CE, que especifica el cumplimiento de las normas de seguridad europeas", afirmó Cosgrave, que acompañó a Kuneva en la rueda de prensa. EFE
Según la CE, este riesgo afecta a los 10 millones de europeos que escuchan música más de una hora cada día a un volumen excesivo, es decir, a más de 89 decibelios.
"Los jóvenes están especialmente en riesgo, porque son los que más emplean estos dispositivos. Muchos de ellos escuchan música varias horas al día a un volumen excesivo, y no son conscientes de que están dañando su oído", afirmó hoy la comisaria europea de Consumo, Meglena Kuneva, en rueda de prensa.
A petición de la CE, el Comité Europeo para Normalización Electrotécnica (CENELEC) fijará normas técnicas y de seguridad para sustituir a las actuales, que no establecen un nivel máximo de volumen ni obligan a informar sobre los peligros de la escucha prolongada de estos dispositivos.
El mandato de la CE cubre a todos los reproductores de música portátiles, así como a los teléfonos móviles con esta función, y fija que la configuración predeterminada de los aparatos deberá incluir un "nivel de exposición seguro", según Kuneva.
La comisaria precisó que la "utilización segura" de los dispositivos depende tanto de la duración de la escucha como del volumen.
En particular, el tiempo de exposición a un nivel sonoro de 80 decibelios (dB) debería limitarse a cuarenta horas por semana, mientras que si se escucha música a un volumen de 89 dB, el tiempo debería reducirse a cinco horas semanales.
La CE propone que los usuarios sólo puedan seleccionar un volumen superior a los 80 decibelios si son "informados de forma fiable y apropiada" sobre el riesgo que esto conlleva.
La iniciativa de la Comisión no incluye soluciones técnicas concretas para cumplir estos requisitos, aunque sugiere medidas como la inclusión de mensajes de advertencia en el etiquetado o en la pantalla digital de los aparatos.
A partir del mandato de la CE, el CENELEC elaborará durante los dos próximos años un conjunto de normas técnicas concretas en colaboración con la industria electrónica europea y expertos comunitarios.
Los nuevos estándares entrarán en vigor desde su publicación en el Boletín Oficial de la UE, y sólo afectarán a los productos que se fabriquen a partir de ese momento.
Por su parte, la asociación de fabricantes europeos de aparatos electrónicos Digital Europe se mostró "satisfecha de trabajar con la Comisión", aunque subrayó que los nuevos estándares técnicos "deben respetar la capacidad de elección de los consumidores", según dijo su directora general, Bridget Cosgrave.
Los fabricantes también señalaron que debido al pequeño formato de los aparatos, en lugar de incluir etiquetas de advertencia "podría ser suficiente con el logotipo CE, que especifica el cumplimiento de las normas de seguridad europeas", afirmó Cosgrave, que acompañó a Kuneva en la rueda de prensa. EFE
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