Expertos rusos reconocen que es poco probable que consiga hacer funcionar nuevamente la fallida estación interplanetaria Fobos-Grunt, que permanece en órbita terrestre.
Los intentos de establecer contacto con la estación interplanetaria automática rusa Fobos-Grunt, que permanece en órbita terrestre, no han dado de momento ningún resultado, declaró hoy una fuente del cosmódromo de Baikonur (Kazajistán).
"En las últimas horas los especialistas del centro de mando de tierra realizaron varios intentos de establecer comunicación con la Fobos-Grunt (...), pero la estación no responde y cada vez son menos las posibilidades de éxito", dijo un experto de Baikonur en condiciones de anonimato a la agencia Interfax. Agregó que las posibilidades de conseguir revivir la estación y enviarla rumbo a Marte son "muy escasas".
Los intentos de tomar el control de la estación se realizaron anoche, cuando la estación encontraba en la zona de visibilidad de las estaciones de seguimiento rusas.
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La Fobos-Grunt, lanzada este martes desde Baikonur, debía tomar rumbo hacia Marte, pero por un fallo aún no esclarecido la estación, con una masa 13,5 toneladas de masa, quedó en órbita terrestre.
Roscosmos, la agencia espacial rusa, ha declarado que hay posibilidades de recuperar el aparato, ya que este conserva todo su combustible y sus acumuladores no se han agotado. Sin embargo, algunos expertos se muestran cada vez más pesimistas sobre la suerte la Fobos-Grunt.
"En mi opinión, la Fobos-Grunt está perdida. La probabilidades de que así sea son extremadamente altas. En cualquier caso, mucho mayores a las posibilidades de revivirla", declaró el general Vladímir Uvárov, exresponsable de asuntos espaciales de la Fuerzas Armadas de Rusia.
El lanzamiento de la Fobos-Grunt debía marcar el inicio de una misión de 34 meses que incluía el vuelo a Fobos, una de las dos lunas de Marte, el descenso en su superficie y, finalmente, el retorno a la Tierra de una cápsula con 200 gramos de muestras del suelo del satélite marciano.
El proyecto, con un costo de 5.000 millones de rublos (unos 170 millones de dólares), tenía como objetivo estudiar la materia inicial del sistema solar y ayudar a explicar el origen de Fobos y Deimos, la segunda luna marciana, así como de los demás satélites naturales en el sistema solar.
EFE
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