Muchos británicos criticaron la decisión en plena crisis económica y porque el salario anual es superior al de un parlamentario.
Con el objetivo de acceder a distintos sectores de la población y ante el auge de las redes sociales, el gobierno británico ha creado un puesto de trabajo con la idea de encontrar a alguien, gran conocedor de la materia, capacitado para manejar eficazmente las diversas funcionalidades de las webs como son el Twitter, Facebook y Myspace, según publica la web Daily Mail.
El "encargado de Twitter" dispondrá de 30 días de vacaciones y baja por maternidad
A cambio, el afortunado funcionario recibirá un sueldo de 120.000 libras (unos 140.000 euros aproximadamente) al año.
El candidato adecuado debería ser capaz de "conectar con la audiencia de estos sitios online". El objetivo es el de extender las noticias y mensajes corporativos a través de un nuevo canal de comunicación.
Sin embargo, los británicos han criticado la decisión y no les parece correcto que, en plena época de recesión económica, el Ejecutivo se de el lujo de crear un puesto de trabajo con un salario tan elevado, que llega a superar el de algunos parlamentarios.
El Gobierno se ha defendido, alegando que es esencial que se conozcan y manejen adecuadamente estos canales, y que para ello se requiere de una persona familiarizada con la técnica.
Antes de tomar esta decisión, el Gobierno británico pensó en otras opciones. Así, en julio, publicaba una guía de estilo para el uso de Twitter, donde se recogían las normas que los funcionarios debían seguir a la hora de utilizar la red social.
Veinte páginas en las que se detalla la forma en que los ministros deben comunicarse a través de este canal. "La idea es dar una especie de guía para que todo el mundo que lo use lo haga con el mismo fin", dijo un portavoz.
El "encargado de Twitter" dispondrá de 30 días de vacaciones y baja por maternidad
A cambio, el afortunado funcionario recibirá un sueldo de 120.000 libras (unos 140.000 euros aproximadamente) al año.
El candidato adecuado debería ser capaz de "conectar con la audiencia de estos sitios online". El objetivo es el de extender las noticias y mensajes corporativos a través de un nuevo canal de comunicación.
Sin embargo, los británicos han criticado la decisión y no les parece correcto que, en plena época de recesión económica, el Ejecutivo se de el lujo de crear un puesto de trabajo con un salario tan elevado, que llega a superar el de algunos parlamentarios.
El Gobierno se ha defendido, alegando que es esencial que se conozcan y manejen adecuadamente estos canales, y que para ello se requiere de una persona familiarizada con la técnica.
Antes de tomar esta decisión, el Gobierno británico pensó en otras opciones. Así, en julio, publicaba una guía de estilo para el uso de Twitter, donde se recogían las normas que los funcionarios debían seguir a la hora de utilizar la red social.
Veinte páginas en las que se detalla la forma en que los ministros deben comunicarse a través de este canal. "La idea es dar una especie de guía para que todo el mundo que lo use lo haga con el mismo fin", dijo un portavoz.
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