Otros países como el Reino Unido, Grecia o Japón han denunciado al gigante informático por su supuesta intromisión en la intimidad.
El nuevo servicio de callejero fotográfico de Google, Street View, ha recibido en una semana 300 quejas de usuarios en Suiza que han pedido que sus rostros sean difuminados en las imágenes donde aparecen o que sean directamente eliminadas de la red.
Estos problemas se unen a los que ya se han registrado en otros lugares -"Google Street View" funciona ya en un centenar de países- como Reino Unido, Grecia o Japón por su supuesta intromisión en la intimidad, ya que en la aplicación se pueden apreciar personas, vehículos e inmuebles con nitidez.
En el caso de Suiza, desde su lanzamiento el pasado 18 de agosto, 300 personas, empresas y administraciones públicas han protestado del servicio a Google y al encargado federal de protección de datos, Hanspeter Thür.
Por este motivo, Thür exigió el pasado viernes la retirada inmediata de Internet del servicio alegando que "no respeta las normas de protección de la vida privada negociadas" con anterioridad a su estreno.
Aunque Google se había comprometido a ofrecer fotografías donde los rostros y las placas de matrícula serían irreconocibles, "el mecanismo que difumina las imágenes todavía no funciona".
De hecho, el periódico "La Tribune de Genève" publica hoy una instantánea de la entrada de su redacción aparecida en Street View donde puede reconocerse a tres de sus periodistas conversando entre ellos.
Miles de internautas recorrieron virtualmente las calles de casi treinta ciudades suizas la semana pasada tras el estreno de Street View, lo que aumentó un 80 por ciento el número de visitas a la página web Google Maps Suiza, de la que depende este nuevo servicio.
Sin embargo, el gigante de Internet aseguró haber recibido "muy pocas" quejas de internautas que pidieran que sus rostros fueran difuminados.
"Imagínense que se le pueda reconocer en un barrio caliente (conflictivo o de prostitución) o delante de un centro psiquiátrico. En ese caso habría claramente una violación de la vida privada", dijo el segundo responsable federal de la protección de datos, Jean-Philippe Walter.
A pesar de que Google se comprometió a eliminar las fotos que reciban alguna queja en un periodo de tiempo máximo de 24 horas, Walter aseguró que siguen en contacto con el gigante de Internet para proteger la vida privada de los ciudadanos suizos.
Hasta el momento, las críticas más duras por las supuestas violaciones de la privacidad de este servicio se han registrado en Japón, donde la compañía tuvo que anunciar el pasado mes de junio que reharía completamente el servicio.
Poco antes, en mayo, la Autoridad de Protección de Datos Personales de Grecia suspendió temporalmente el lanzamiento de "Street view" hasta que no se garantice que su uso no vulnera la intimidad de los viandantes.
Y en marzo, Google se vio obligada a retirar algunas imágenes callejeras del Reino Unido ante las protestas de personas que aparecían en ellas sin haber dado su permiso. EFE
Estos problemas se unen a los que ya se han registrado en otros lugares -"Google Street View" funciona ya en un centenar de países- como Reino Unido, Grecia o Japón por su supuesta intromisión en la intimidad, ya que en la aplicación se pueden apreciar personas, vehículos e inmuebles con nitidez.
En el caso de Suiza, desde su lanzamiento el pasado 18 de agosto, 300 personas, empresas y administraciones públicas han protestado del servicio a Google y al encargado federal de protección de datos, Hanspeter Thür.
Por este motivo, Thür exigió el pasado viernes la retirada inmediata de Internet del servicio alegando que "no respeta las normas de protección de la vida privada negociadas" con anterioridad a su estreno.
Aunque Google se había comprometido a ofrecer fotografías donde los rostros y las placas de matrícula serían irreconocibles, "el mecanismo que difumina las imágenes todavía no funciona".
De hecho, el periódico "La Tribune de Genève" publica hoy una instantánea de la entrada de su redacción aparecida en Street View donde puede reconocerse a tres de sus periodistas conversando entre ellos.
Miles de internautas recorrieron virtualmente las calles de casi treinta ciudades suizas la semana pasada tras el estreno de Street View, lo que aumentó un 80 por ciento el número de visitas a la página web Google Maps Suiza, de la que depende este nuevo servicio.
Sin embargo, el gigante de Internet aseguró haber recibido "muy pocas" quejas de internautas que pidieran que sus rostros fueran difuminados.
"Imagínense que se le pueda reconocer en un barrio caliente (conflictivo o de prostitución) o delante de un centro psiquiátrico. En ese caso habría claramente una violación de la vida privada", dijo el segundo responsable federal de la protección de datos, Jean-Philippe Walter.
A pesar de que Google se comprometió a eliminar las fotos que reciban alguna queja en un periodo de tiempo máximo de 24 horas, Walter aseguró que siguen en contacto con el gigante de Internet para proteger la vida privada de los ciudadanos suizos.
Hasta el momento, las críticas más duras por las supuestas violaciones de la privacidad de este servicio se han registrado en Japón, donde la compañía tuvo que anunciar el pasado mes de junio que reharía completamente el servicio.
Poco antes, en mayo, la Autoridad de Protección de Datos Personales de Grecia suspendió temporalmente el lanzamiento de "Street view" hasta que no se garantice que su uso no vulnera la intimidad de los viandantes.
Y en marzo, Google se vio obligada a retirar algunas imágenes callejeras del Reino Unido ante las protestas de personas que aparecían en ellas sin haber dado su permiso. EFE
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