El estudio también revela que en el caso de los hombres que dependen totalmente de los ingresos de su pareja, son cinco veces más propensos a caer en la infidelidad.
Los hombres que ganan menos dinero que sus esposas son más propensos a engañarlas, según un estudio difundido hoy durante la reunión anual de la Asociación Estadounidense de Sociología.
La intención de la autora, la socióloga Christin Munsch, fue analizar los factores relacionados con la infidelidad en ambos sexos y descubrió que los hombres que se ven en esta tesitura son el doble de propensos a caer en la tentación extraconyugal que las mujeres.
El documento sostiene que para los hombres que ganan menos dinero, su pareja femenina puede ser una amenaza para su identidad de género "poniendo en cuestión la noción tradicional del hombre como sostén de la familia".
"Tener múltiples parejas sexuales puede ser un intento de restaurar la identidad de género en respuesta a esas amenazas", señaló la autora, "en otras palabras, para los hombres, el sexo (fuera de sus relaciones formales) puede ser un intento de compensar los sentimientos".
Para llegar a estas conclusiones Munsch analizó el comportamiento de 1.024 hombres y 1.559 mujeres, de entre 18 y 28 años, casados o que vivían con sus parejas durante al menos un año.
Y descubrió que el 6,7 por ciento de los hombres engañaron a sus parejas en un periodo de seis años, frente al 3,3 por ciento de las mujeres que lo hicieron.
Pero es más, en el caso de los hombres que dependían totalmente de los ingresos de su pareja halló que eran cinco veces más propensos a ser infieles a los que habían contribuido con la misma cantidad de dinero en la relación.
EFE
La intención de la autora, la socióloga Christin Munsch, fue analizar los factores relacionados con la infidelidad en ambos sexos y descubrió que los hombres que se ven en esta tesitura son el doble de propensos a caer en la tentación extraconyugal que las mujeres.
El documento sostiene que para los hombres que ganan menos dinero, su pareja femenina puede ser una amenaza para su identidad de género "poniendo en cuestión la noción tradicional del hombre como sostén de la familia".
"Tener múltiples parejas sexuales puede ser un intento de restaurar la identidad de género en respuesta a esas amenazas", señaló la autora, "en otras palabras, para los hombres, el sexo (fuera de sus relaciones formales) puede ser un intento de compensar los sentimientos".
Para llegar a estas conclusiones Munsch analizó el comportamiento de 1.024 hombres y 1.559 mujeres, de entre 18 y 28 años, casados o que vivían con sus parejas durante al menos un año.
Y descubrió que el 6,7 por ciento de los hombres engañaron a sus parejas en un periodo de seis años, frente al 3,3 por ciento de las mujeres que lo hicieron.
Pero es más, en el caso de los hombres que dependían totalmente de los ingresos de su pareja halló que eran cinco veces más propensos a ser infieles a los que habían contribuido con la misma cantidad de dinero en la relación.
EFE
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