La compañía china es un importante actor en África, donde opera en 40 países y suministra más de la mitad de la red 4G del continente.
Huawei, el gigante tecnológico chino acusado de espionaje por Washington, y que centra buena parte de la guerra comercial sino-estadounidense, suscita recelo entre varios gobiernos occidentales pero espera conservar la confianza de los países africanos, donde está muy implantado.
Huawei, segundo productor mundial de teléfonos móviles inteligentes y primero en material de punta para las redes, podría perder el derecho de disponer del sistema Android de Google, presente en la inmensa mayoría de los smartphones del mundo.
¿África subsahariana, escenario privilegiado de las inversiones chinas, seguirá siendo leal a Huawei?
A primera vista, sí: prueba de ello es que la Unión Africana (UA) firmó en mayo con el gigante chino un acuerdo para reforzar su cooperación tecnológica.
“Es una forma de demostrar que Huawei está siempre en África y que quiere seguir siendo un actor principal en este sector muy importante”, observa a la AFP Ruben Nizard, economista especialista en África en la aseguradora Coface.
Y eso que sobre Pekín ya recayeron sospechas de espionaje: en 2018, el diario francés Le Monde había afirmado que China espió la sede de la UA, en Adis Abeba.
Huawei en 40 países de África
Desde su llegada en 1998 a Kenia, Huawei se ha convertido rápidamente en un importante actor en África, donde opera en 40 países. Así, suministra más de la mitad de la red 4G al continente.
También va a desarrollar tecnologías 5G - la próxima generación de telefonía móvil, más rápida y eficaz-- en Egipto, con motivo de la Copa Africana de Naciones, del 21 de junio al 19 de julio.
“Huawei ha identificado el mercado africano y lo ha conquistado gracias a una estrategia muy agresiva, basada en financiaciones baratas y una rápida implementación. El hecho de que equipen a la UA ya es revelador”, asegura a la AFP Aly Khan Satchu, analista independiente basado en Kenia.
La presencia del grupo chino va más allá de la venta de smartphones y la construcción de redes. Huawei propone asimismo equipos para transferir dinero por teléfono móvil, muy popular en África del Este.
En Sudáfrica, el grupo chino ofrece formaciones a estudiantes en las universidades más reputadas, y lanzó este año un programa de cursos especializados sobre la 5G.
La inversión de Huawei va más lejos, con el desarrollo de tecnologías para que las ciudades sean más "inteligentes" y "seguras".
En abril, el gobierno de Kenia firmó con Huawei un acuerdo de 155 millones de euros (US$ 175 millones) para la construcción de un centro de almacenamiento de datos informáticos así como de una "ciudad inteligente".
¿Dictadura digital?
El sistema de "Safe City" ya está implementado en la isla Mauricio con 4,000 cámaras "inteligentes" en 2,000 lugares, o en la capital de Kenia, Nairobi.
“Esta solución puede impedir crímenes contra ciudadanos, turistas, estudiantes, etc., antes de que se produzcan” asegura Huawei, que rechaza los temores de una “dictadura digital” del tipo Big Brother, a los que aludió la prensa de Mauricio.
Aunque Pekín parece llevar ventaja en el continente africano, la actual guerra comercial podría modificar la situación, obligando a los países a elegir entre China y Estados Unidos.
“África está en medio de esta guerra comercial, cuando no tiene nada que ver con ella y no saca de ella ninguna ventaja”, asegura Ruben Nizard.
“La situación es totalmente nueva, y necesitaremos de una verdadero liderazgo africano” para hacer frente a ella, subraya John Stramlau, profesor de relaciones internacionales en la universidad sudafricana de Wits.
AFP
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