la identificación de este gen contribuirá a que se pueda detectar los tipos de cáncer con capacidad de propagación en sus primeras etapas y diseñar tratamientos menos agresivos de acuerdo a las particularidades de cada paciente.
Un grupo de científicos identificó las funciones de una molécula que actúa como una especie de "interruptor" genético y que su estudio profundizado permitirá ayudar a diagnosticar si el cáncer de pecho tiene riesgo de expandirse a otros órganos, informan medios locales.
Dicha molécula desaparece en los casos en que el cáncer de pechos es más agresivo, indicó la portavoz del instituto de investigación médica del estado australiano de Queensland, Nicole Cloonan.
Esta molécula opera como una especie de "freno de emergencia celular", que generalmente asegura la reproducción y función de las células, y cuando desaparece, las células que regula pierden el control creándose las condiciones para la aparición de formas de cáncer agresivo, explicó Cloonan.
Anteriormente se pensaba que esta molécula, "que es un pequeño fragmento de gen", era un especie de "basura genética en el genoma y ahora sabemos de que se trata de conductores importantes en el cáncer", agregó la científico en declaraciones citadas por la cadena local ABC.
La científico de QIMR Berghofer enfatizó que las mujeres que contraen cáncer de pechos no mueren por las células cancerígenas primarias sino por la propagación de éstas a otras partes de su cuerpo.
Por ello, la identificación de este gen contribuirá a que los científicos puedan detectar los tipos de cáncer con capacidad de propagación en sus primeras etapas y diseñar tratamientos menos agresivos de acuerdo a las particularidades de cada paciente.
Cloonan también confió en que el descubrimiento de esta molécula contribuya en el diagnóstico de otros tratamientos contra otras formas de cáncer.
"Algo que fue sorprendente en esto, es que no solo está vinculado al cáncer de pechos, sino también al melanoma, al cáncer de cerebro y de hígado", agregó Cloonan al subrayar que muchas formas de cáncer agresivo parecen perder este "interruptor" genético.
EFE
Comparte esta noticia