Nicole Walthert, de 75 años, denuncia que la firma japonesa le robó su idea para concebir la Wii Balance Board, una báscula periférica de la popular consola Wii.
Una terapeuta jubilada francesa de 75 años acusa a la firma de videojuegos Nintendo de haberle robado su idea para concebir la Wii Balance Board, una báscula periférica de la popular consola Wii, y reclama 22 millones de euros (29 millones de dólares) a la empresa japonesa, informó hoy BFM.
Nicole Walthert reivindica la propiedad intelectual del aparato, que dice haber inventado en 1985 y que le valió una medalla de bronce en 1986 en el concurso anual de Lépine, la asociación de inventores franceses.
Ese año registró una patente por el aparato, del que vendió 2.000 ejemplares y que buscaba ayudar a los pacientes a mantenerse de pie en la posición correcta a la hora de hacer ejercicio, similar a la Wii Balance Board de Nintendo, que mide el peso y el centro de gravedad del usuario que se ejercita con ella.
En 2006 presentó una nueva petición registro ante la Oficina Europea de Patentes sobre una evolución de su máquina con el nombre de Lift-Gym, cuya validación aún no ha finalizado.
Un año después, asegura que contactó con Sony, matriz de Nintendo, que puso el aparato en el mercado en 2008.
No obstante, la patente legal tiene una duración de 20 años, por lo que su registro inicial habría prescrito en 2006 y si su segunda patente no prospera, sus contactos con Nintendo no tendrían validez jurídica.
La jubilada acusa también al fabricante de videojuegos de haber plagiado el manual que acompañaba al invento, que está sujeto a derechos de autor que no habrían prescrito.
"Si me hubieran pedido comprar mi patente, se la habría vendido al precio de un estudio", comentó al diario Le Figaro Walthert, que dice haber gastado 50.000 euros (unos 66.000 dólares) en abogados y patentes desde 2010.
La supuesta inventora del ingenio que Nintendo vende para jugar con su popular consola Wii y que ha comercializado más de 22 millones de unidades, pide que le entreguen un euro por cada uno de esos aparatos.
Su abogado, Phlippe Fouché, cree posible que Nintendo pida la anulación de su patente o que proponga una "solución amistosa", pero Walthert teme que la empresa japonesa esté intentando ganar tiempo, dada la edad de la terapeuta. "Nintendo juega con el tiempo, saben que nací en 1938", indicó a Le Figaro.
No es el primer caso similar en la historia de Nintendo, empresa que el pasado marzo fue condenada a pagar 30,2 millones de dólares a Seijiro Tomita, un exempleado de Sony que había registrado una patente sobre tecnología en tres dimensiones que la firma incorporó a una de sus consolas.
Nintendo no ha querido hacer comentarios sobre el caso francés.
EFE
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