El ex astronauta estadounidense pilotó el módulo de comando de la misión Apolo 11, que en 1969 posó en el suelo lunar a sus colegas Neil Armstrong y Buzz Aldrin.
El ex astronauta estadounidense Michael Collins afirmó que la Tierra se ha hecho más frágil desde que el hombre llegó a la Luna hace 40 años e instó a los gobernantes del mundo a protegerla.
Collins, de 78 años, fue el piloto del módulo de comando de la misión Apolo 11 que el 20 de julio de 1969 posó en el suelo lunar a sus colegas Neil Armstrong y Buzz Aldrin.
En vez de otorgar entrevistas, Collins respondió a una serie de preguntas las cuales fueron difundidas hoy a través del sitio de la NASA en Internet.
Según el astronauta retirado, su recuerdo más memorable de la misión fue mirar la Tierra desde el Apolo 11 y constatar su belleza y fragilidad.
"Realmente creo que si los líderes políticos del mundo miraran el planeta desde una distancia de 100.000 millas (160.000 kilómetros), su visión cambiaría totalmente", señaló.
Añadió que las fronteras que son tan importantes serían invisibles. "El pequeño globo continuaría girando, haciendo caso omiso de manera serena a sus subdivisiones, presentando una fachada unida que pediría a gritos comprensión unificada para un tratamiento homogéneo.
"La Tierra debe ser lo que parece: azul y blanca (...) ni capitalista ni comunista; azul y blanca, ni rica ni pobre; azul y blanca, ni envidiosa ni envidiada", añadió.
Según Aldrin, 40 años después de la histórica misión a la Luna, la Tierra tendría la misma imagen que él pudo atisbar desde el Apolo.
"Pero las apariencias pueden ser engañosas. Sin dudas (la Tierra) no está serena, sino definitivamente frágil y cada vez lo es más", señaló.
Aldrin recordó que cuando se realizó el viaje, la población del mundo era de 3.000 millones de habitantes.
"Hoy se ha más que duplicado y avanza hacia los 8.000 millones, según los expertos. No creo que ese crecimiento sea sostenible o saludable. La pérdida de hábitat, la contaminación de los océanos, la acumulación de desperdicios (...) esa no es forma de tratar un planeta", añadió.
El ex astronauta manifestó que se siente irritado por la adulación a las celebridades y los héroes inflados y que no es ni héroe ni celebridad.
"Los héroes abundan y deberían ser reverenciados como tales. Pero no cuenten entre ellos a los astronautas. Trabajamos mucho. Hicimos nuestro trabajo casi a la perfección. Pero fue para eso que nos contrataron", indicó.
Aldrin criticó el hecho de que en estos momentos gran parte de los esfuerzos de la NASA están dirigidos a la Luna y señaló que el próximo paso en la exploración del hombre en el espacio debería ser Marte.
"En cuanto a los cuerpos celestiales, la Luna no es un lugar particularmente interesante. Pero Marte sí lo es. Es lo más cerca a un planeta hermano (de la Tierra) que hayamos encontrado hasta ahora. Me preocupa que con el lento paso de la NASA, con el énfasis puesto en el regreso a la Luna, Marte esté desapareciendo en la distancia", indicó.
Collins, de 78 años, fue el piloto del módulo de comando de la misión Apolo 11 que el 20 de julio de 1969 posó en el suelo lunar a sus colegas Neil Armstrong y Buzz Aldrin.
En vez de otorgar entrevistas, Collins respondió a una serie de preguntas las cuales fueron difundidas hoy a través del sitio de la NASA en Internet.
Según el astronauta retirado, su recuerdo más memorable de la misión fue mirar la Tierra desde el Apolo 11 y constatar su belleza y fragilidad.
"Realmente creo que si los líderes políticos del mundo miraran el planeta desde una distancia de 100.000 millas (160.000 kilómetros), su visión cambiaría totalmente", señaló.
Añadió que las fronteras que son tan importantes serían invisibles. "El pequeño globo continuaría girando, haciendo caso omiso de manera serena a sus subdivisiones, presentando una fachada unida que pediría a gritos comprensión unificada para un tratamiento homogéneo.
"La Tierra debe ser lo que parece: azul y blanca (...) ni capitalista ni comunista; azul y blanca, ni rica ni pobre; azul y blanca, ni envidiosa ni envidiada", añadió.
Según Aldrin, 40 años después de la histórica misión a la Luna, la Tierra tendría la misma imagen que él pudo atisbar desde el Apolo.
"Pero las apariencias pueden ser engañosas. Sin dudas (la Tierra) no está serena, sino definitivamente frágil y cada vez lo es más", señaló.
Aldrin recordó que cuando se realizó el viaje, la población del mundo era de 3.000 millones de habitantes.
"Hoy se ha más que duplicado y avanza hacia los 8.000 millones, según los expertos. No creo que ese crecimiento sea sostenible o saludable. La pérdida de hábitat, la contaminación de los océanos, la acumulación de desperdicios (...) esa no es forma de tratar un planeta", añadió.
El ex astronauta manifestó que se siente irritado por la adulación a las celebridades y los héroes inflados y que no es ni héroe ni celebridad.
"Los héroes abundan y deberían ser reverenciados como tales. Pero no cuenten entre ellos a los astronautas. Trabajamos mucho. Hicimos nuestro trabajo casi a la perfección. Pero fue para eso que nos contrataron", indicó.
Aldrin criticó el hecho de que en estos momentos gran parte de los esfuerzos de la NASA están dirigidos a la Luna y señaló que el próximo paso en la exploración del hombre en el espacio debería ser Marte.
"En cuanto a los cuerpos celestiales, la Luna no es un lugar particularmente interesante. Pero Marte sí lo es. Es lo más cerca a un planeta hermano (de la Tierra) que hayamos encontrado hasta ahora. Me preocupa que con el lento paso de la NASA, con el énfasis puesto en el regreso a la Luna, Marte esté desapareciendo en la distancia", indicó.
Comparte esta noticia