Un satélite observa cómo cada año, en primavera, colapsan muchas crestas de arena que se creían firmes.
Las dunas de arena de la zona norte de Marte, que hasta ahora se creían congeladas, están cambiando con movimientos bruscos y graduales, según revelan las imágenes de la sonda de reconocimiento de la NASA publicadas hoy en Science.
Los científicos habían considerado que las dunas, formadas en el pasado cuando los vientos en la superficie del planeta eran mucho más fuertes que en la actualidad, y eran prácticamente estáticas.
Sin embargo, los cambios detectados por la cámara de alta resolución de la sonda Mars Reconnaisance (MRO) sugieren que se trata de uno de los paisajes más activos de Marte.
Los investigadores de la Universidad de Tucson (Arizona), que se encargan de analizar las imágenes de la cámara de la sonda, analizaron las fotografías tomadas en un periodo de dos años marcianos, equivalentes a cuatro años de la Tierra.
"La cantidad y la magnitud de los cambios han sido realmente sorprendente", señaló Candice Hansen, directora del Laboratorio Lunar y Planetario de la Universidad de Arizona.
Su equipo ha apuntado que el movimiento estacional de dióxido de carbono, que en invierno se congela y en primavera vuelve a estar en estado gaseoso, junto con ráfagas de viento mayores de lo que se pensaba, son los dos causantes de este fenómeno.
"Este flujo de gas desestabiliza las dunas de Marte, causando avalanchas de arena y la creación de nuevos nichos, barrancos y rampas de arena", explicó.
"El nivel de erosión en sólo un año de Marte fue realmente sorprendente. En algunos lugares se desprendieron por una de las caras de la duna cientos de metros cúbicos de arena como un alud", señaló.
El equipo también descubrió que las "cicatrices" que dejan las avalanchas de arena pueden ser borradas parcialmente en tan sólo un año marciano, que equivale a 687 días en la Tierra.
La sonda espacial Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) fue enviada al planeta Rojo el 12 de agosto de 2005 y entró en la órbita marciana el 10 de marzo de 2006.
Operado en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, cuenta con una antena que tiene tres metros de diámetro con la capacidad de transmitir 6 megabits por segundo, así como cámaras de alta definición con capacidad suficiente como para captar con claridad objetos del tamaño de un escritorio.
En 2008 completó la primera fase de exploración científica y continuó luego las investigaciones de la superficie y de la atmósfera del planeta.
Además del descubrimiento de grandes masas de agua en las latitudes medias del planeta, el MRO determinó que el agua esculpió la superficie de Marte hace millones de años y determinó que en su superficie existieron diversos ambientes hidrográficos, algunos ácidos y otros alcalinos. EFE
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