Terminó la espera para millones de fanáticos. Este 9 de noviembre salió al mercado el Call of Duty: Black Ops, la esperada secuela de la franquicia bélica.
El esperadísimo Call of Duty: Black Ops ya es una realidad. Ahora les toca a los jugadores probarlo para valorar si su complejo cóctel de guerra fría, 3D, zombis, adrenalina “e incluso frustración” les seduce tanto como para superar los récords logrados por la exitosa saga.
Este FPS, producido por Activision y desarrollado por Treyarch, llega hoy a las tiendas de todo el mundo con la pretensión de convertirse en el mejor título bélico de la temporada y de superar a su predecesor, Call of Duty: Modern Warfare 2, uno de los más vendidos de la historia.
“Vamos a romper todos los récords que puso el anterior Call of Duty”, aseguró en una entrevista con Efe el responsable del desarrollo de la tecnología 3D del título, el mexicano Roberto Sánchez.
Son muchos los elementos que se incorporaron a Call of Duty: Black Ops para sorprender al jugador y convencerlo de su solvencia, que no es lo mismo.
El primer punto fuerte aspira a ser la historia, que contó con la colaboración del guionista de ‘El caballero oscuro’ y ‘Blade’, David Goyer, y que narra con saltos en el tiempo las operaciones secretas y oscuras de los gobiernos durante la guerra fría y la de Vietnam.
Así, la compleja y “envolvente” trama del modo campaña llevará al jugador a emplazamientos muy diversos de Rusia, Cuba, Estados Unidos, Vietnam y Laos, donde el soldado tendrá que utilizar con destreza sus sentidos no ya para avanzar, sino para mantenerse vivo.
Otro de los grandes atractivos de Call of Duty: Black Opsson las posibilidades que ofrece para competir o cooperar en red: hasta 18 personas pueden participar en la misma partida. Muchos seguidores ni siquiera pasan por el modo campaña, sino que van directos al modo multijugador.
Además, se añade el atractivo de poder luchar contra zombis en una de las opciones cooperativas online, como ya se hiciera en World at War. El tercer pilar en que se sustenta el nuevo Call of Duty es la tecnología estereoscópica que, según Sánchez, aporta una “inmersión única” y cobra especial relevancia a la hora de apuntar con la mira telescópica de las armas, de pilotar helicópteros, de hacer ‘rappel’ por las montañas y de desplazarse por los escenarios.
Treyarch decidió incluir el 3D, que entraña “muchas dificultades” porque es necesario dibujar cada imagen dos veces, cuando comprobó que el juego no perdía velocidad ni calidad, sino que ganaba en profundidad.
Un total de 250 personas trabajaron durante dos años en Call of Duty: Black Ops (disponible para Xbox 360, PlayStation 3, Wii, PC y Nintendo DS) para que se convierta en “el juego del año”.
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