Según informó la Comunidad de Madrid, se trata de la proteína del gen ANKK1, presentes en unas células cerebrales en la etapa adulta pero también en el periodo embrionario.
El laboratorio de Neurociencias del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Doce de Octubre de Madrid, en colaboración el Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental -CIBERSAM-, ha descubierto la participación de una nueva proteína en la predisposición a las adicciones.
Según informó hoy la Comunidad de Madrid, se trata de la proteína del gen ANKK1, según los resultados de un estudio publicado en la revista "Biological Psychiatry".
En el estudio se demuestra que la nueva proteína, relacionada con el marcador genético TaqIA, se expresa en el sistema nervioso central adulto -tanto en humanos como en ratones- y durante el desarrollo neurológico.
El marcador genético TaqIA es el factor biológico más estudiado en la predisposición al alcoholismo y otras adicciones.
Según la doctora Janet Hoenicka, investigadora principal del estudio, "en el año 2004 se descubrió que este marcador estaba dentro del gen ANKK1 -y no dentro de DRD2 como se suponía- y hasta que se ha publicado nuestro trabajo nadie había descrito su funcionalidad, ni encontrado su proteína".
Según los investigadores, en el estudio no sólo se ha identificado la nueva proteína, sino también su localización en el espacio y el tiempo.
"Ahora sabemos que la proteína ANKK1 está en unas células cerebrales conocidas como astrogliales que están presentes no sólo en el cerebro adulto, sino también en el periodo embrionario. Estas células asumen un elevado número de funciones clave en la actividad nerviosa".
Esto implica que ya en los primeros momentos del desarrollo del sistema nervioso central se podría estar comenzando a configurar la predisposición individual a diversas patologías multifactoriales de la conducta, "como son las adicciones a las sustancias de abuso o incluso a otros trastornos mentales".
La investigadora aclara que "el hallazgo de la proteína es la pieza que faltaba para una mejor comprensión de la relación entre el marcador de este gen y estos trastornos psiquiátricos asociados", y subraya que los resultados de la investigación abren un escenario novedoso para profundizar en el conocimiento de los mencionados trastornos.
El Laboratorio de Neurociencias del Servicio de Psiquiatría del hospital Doce de Octubre desarrolla varias investigaciones centradas en la relación de esta nueva proteína con el sistema dopaminérgico en el cerebro.
La dopamina es un neurotransmisor clave en los procesos de aprendizaje, psicosis, adicciones y personalidad, de forma especial en este último caso en el desarrollo de rasgos antisociales.
También en esa línea y bajo la dirección del doctor Guillermo Ponce, investiga la implicación de la proteína ANKK1 con el sistema dopaminérgico en modelos animales de esquizofrenia y de conductas adictivas.
Asimismo, en colaboración con la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid, los profesionales de este laboratorio analizan la implicación de los genes ANKK1 y DRD2 en las anomalías de los procesos de aprendizaje como factores de riesgo para el desarrollo de problemas de la conducta. EFE
Según informó hoy la Comunidad de Madrid, se trata de la proteína del gen ANKK1, según los resultados de un estudio publicado en la revista "Biological Psychiatry".
En el estudio se demuestra que la nueva proteína, relacionada con el marcador genético TaqIA, se expresa en el sistema nervioso central adulto -tanto en humanos como en ratones- y durante el desarrollo neurológico.
El marcador genético TaqIA es el factor biológico más estudiado en la predisposición al alcoholismo y otras adicciones.
Según la doctora Janet Hoenicka, investigadora principal del estudio, "en el año 2004 se descubrió que este marcador estaba dentro del gen ANKK1 -y no dentro de DRD2 como se suponía- y hasta que se ha publicado nuestro trabajo nadie había descrito su funcionalidad, ni encontrado su proteína".
Según los investigadores, en el estudio no sólo se ha identificado la nueva proteína, sino también su localización en el espacio y el tiempo.
"Ahora sabemos que la proteína ANKK1 está en unas células cerebrales conocidas como astrogliales que están presentes no sólo en el cerebro adulto, sino también en el periodo embrionario. Estas células asumen un elevado número de funciones clave en la actividad nerviosa".
Esto implica que ya en los primeros momentos del desarrollo del sistema nervioso central se podría estar comenzando a configurar la predisposición individual a diversas patologías multifactoriales de la conducta, "como son las adicciones a las sustancias de abuso o incluso a otros trastornos mentales".
La investigadora aclara que "el hallazgo de la proteína es la pieza que faltaba para una mejor comprensión de la relación entre el marcador de este gen y estos trastornos psiquiátricos asociados", y subraya que los resultados de la investigación abren un escenario novedoso para profundizar en el conocimiento de los mencionados trastornos.
El Laboratorio de Neurociencias del Servicio de Psiquiatría del hospital Doce de Octubre desarrolla varias investigaciones centradas en la relación de esta nueva proteína con el sistema dopaminérgico en el cerebro.
La dopamina es un neurotransmisor clave en los procesos de aprendizaje, psicosis, adicciones y personalidad, de forma especial en este último caso en el desarrollo de rasgos antisociales.
También en esa línea y bajo la dirección del doctor Guillermo Ponce, investiga la implicación de la proteína ANKK1 con el sistema dopaminérgico en modelos animales de esquizofrenia y de conductas adictivas.
Asimismo, en colaboración con la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid, los profesionales de este laboratorio analizan la implicación de los genes ANKK1 y DRD2 en las anomalías de los procesos de aprendizaje como factores de riesgo para el desarrollo de problemas de la conducta. EFE
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