Las cuevas ubicadas en los Valles Centrales de Oaxaca albergan semillas de 10.000 años de antiguedad, constituyendo los restos más antiguos de plantas domesticadas en América.
Las cuevas prehistóricas mexicanas de Yagul y Mitla, en las que se descubrieron los considerados testimonios más antiguos de la civilización en América, fueron inscritas hoy como nuevo Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.
La candidatura de estas cavernas ubicadas en los Valles Centrales de Oaxaca fue aprobada hoy por los miembros del Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), que están reunidos desde el lunes pasado en Brasilia para su trigésima cuarta reunión.
La candidatura había sido postulada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México, cuyos estudios han mostrado que las cavernas albergan semillas de calabaza de 10.000 años de antigüedad, que constituyen los restos más antiguos de plantas domesticadas conocidas hasta ahora en América.
También fueron descubiertas semillas de fríjol y maíz que datan de 6.000 y 4.200 años antes de Cristo respectivamente.
Según el arqueólogo Antonio Martínez Tuñón, investigador del INAH, las cuevas sirvieron en la prehistoria de refugio para grupos de cazadores-recolectores, a comienzos del siglo XX para activistas de la Revolución Mexicana y actualmente para pastores.
Hasta ahora han sido descritos en la región cerca de 150 sitios de interés antropológico, entre cuevas, abrigos rocosos, campamentos abiertos y piedras con motivos pictóricos antiguos.
Ese número podrá aumentar con las exploración en la serranía ubicada al sur del municipio de Villa Díaz Ordaz de decenas de cavidades menores a las ya conocidas Cuevas de las abejas, Cueva del chivo y Abrigo del Jaguar.
El informe enviado a la Unesco proponía la declaración como Patrimonio Cultural de un área de cerca de 5.000 hectáreas en jurisdicción de los municipios de Tlacolula de Matamoros, Villa Díaz Ordaz y San Pablo Villa de Mitla.
Según Martínez Tuñón, en la región también fueron descubiertos restos de fauna del Pleistoceno con marcas de corte y consumo, así como de campamentos de paleoindios.
Además de las cuevas prehistóricas, el Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco también aprobó la candidatura presentada por México para incluir al Camino Real de Tierra Adentro, que atraviesa gran parte de México y el sur de Estados Unidos.
El trayecto es considerado como una de las rutas más antiguas y extensas de América y es nuevo Patrimonio Cultural de la Humanidad.
El Camino Real de Tierra Adentro, de unos 2.900 kilómetros de extensión y también conocido como el Camino de la Plata o el Camino de Santa Fe, era la principal vía de comunicación entre Ciudad de México y el norte del país, y fue trazado por los colonizadores españoles en el siglo XVI.
En la reunión en Brasilia fueron aprobadas hasta ahora la inclusión de 24 nuevos bienes del Patrimonio Culturales, lo que eleva a 913 el número de lugares incluidos en la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco.
Los miembros del Comité del Patrimonio Mundial aún tienen que analizar hasta el martes otras 13 de las 39 candidaturas presentadas por 33 países.
EFE
La candidatura de estas cavernas ubicadas en los Valles Centrales de Oaxaca fue aprobada hoy por los miembros del Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), que están reunidos desde el lunes pasado en Brasilia para su trigésima cuarta reunión.
La candidatura había sido postulada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México, cuyos estudios han mostrado que las cavernas albergan semillas de calabaza de 10.000 años de antigüedad, que constituyen los restos más antiguos de plantas domesticadas conocidas hasta ahora en América.
También fueron descubiertas semillas de fríjol y maíz que datan de 6.000 y 4.200 años antes de Cristo respectivamente.
Según el arqueólogo Antonio Martínez Tuñón, investigador del INAH, las cuevas sirvieron en la prehistoria de refugio para grupos de cazadores-recolectores, a comienzos del siglo XX para activistas de la Revolución Mexicana y actualmente para pastores.
Hasta ahora han sido descritos en la región cerca de 150 sitios de interés antropológico, entre cuevas, abrigos rocosos, campamentos abiertos y piedras con motivos pictóricos antiguos.
Ese número podrá aumentar con las exploración en la serranía ubicada al sur del municipio de Villa Díaz Ordaz de decenas de cavidades menores a las ya conocidas Cuevas de las abejas, Cueva del chivo y Abrigo del Jaguar.
El informe enviado a la Unesco proponía la declaración como Patrimonio Cultural de un área de cerca de 5.000 hectáreas en jurisdicción de los municipios de Tlacolula de Matamoros, Villa Díaz Ordaz y San Pablo Villa de Mitla.
Según Martínez Tuñón, en la región también fueron descubiertos restos de fauna del Pleistoceno con marcas de corte y consumo, así como de campamentos de paleoindios.
Además de las cuevas prehistóricas, el Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco también aprobó la candidatura presentada por México para incluir al Camino Real de Tierra Adentro, que atraviesa gran parte de México y el sur de Estados Unidos.
El trayecto es considerado como una de las rutas más antiguas y extensas de América y es nuevo Patrimonio Cultural de la Humanidad.
El Camino Real de Tierra Adentro, de unos 2.900 kilómetros de extensión y también conocido como el Camino de la Plata o el Camino de Santa Fe, era la principal vía de comunicación entre Ciudad de México y el norte del país, y fue trazado por los colonizadores españoles en el siglo XVI.
En la reunión en Brasilia fueron aprobadas hasta ahora la inclusión de 24 nuevos bienes del Patrimonio Culturales, lo que eleva a 913 el número de lugares incluidos en la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco.
Los miembros del Comité del Patrimonio Mundial aún tienen que analizar hasta el martes otras 13 de las 39 candidaturas presentadas por 33 países.
EFE
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