El Cohete Atlas V partirá este jueves en la tarde. La prioridad de la misión será también encontrar un punto de descenso para futuras misiones.
La prioridad de la misión será también encontrar un punto de
descenso para futuras misiones, así como agua y otros elementos que
permitan, en un futuro, una presencia prolongada del hombre.
El lanzamiento desde la Estación de la Fuerza Aérea, en el Centro
Espacial Kennedy (Florida), está previsto para las 21:12 GMT y las
condiciones del tiempo parecen ser favorables para la operación,
dijeron fuentes de la agencia espacial estadounidense.
Añadieron que de todas maneras se han previsto otras dos
oportunidades o "ventanas" para el lanzamiento a las 21:22 y 21:32
GMT.
Una vez instalado en una órbita lunar, el cohete liberará las
cápsulas Orbitador de Reconocimiento Lunar (LRO, por sus siglas en
inglés) y el Satélite Sensor y de Observación de Cráteres Lunares
(LCROSS).
Con instrumentos considerados por los ingenieros de la NASA como
de la más alta precisión, la principal tarea de LRO será buscar
posibles sitios de descenso para las naves tripuladas que partirán a
la Luna a partir de las próximas décadas.
"Su tarea consistirá en analizar minuciosamente la topografía
lunar y en especial la inclinación de laderas cuyo ángulo no es
fácilmente apreciable desde la Tierra", indicó un experto de la
NASA.
También tratará de ubicar recursos potenciales para la presencia
del hombre en la Luna, analizará el ambiente de radiación del
satélite y pondrá a prueba nuevas tecnologías.
Por su parte, LCROSS dirigirá el segmento superior del cohete
Atlas en una trayectoria de impacto sobre la superficie del satélite
en una zona cercana a uno de sus polos.
Según explicaron los expertos, el objetivo es causar una estela
explosiva que será analizada con los espectrófagos de la cápsula
para determinar la posible presencia de agua en los polos lunares.
Esa estela será examinada no solo por los instrumentos del
LCROSS, sino también por los telescopios en Tierra y hasta por el
observatorio espacial Hubble.
En el contraste con la luz solar, el examen determinará la
presencia de hielo en las zonas polares y aumentará el conocimiento
sobre la estructura mineral de los cráteres más remotos hasta los
que la luz del Sol nunca ha llegado.
"Estamos ansiosos de hacer partícipe a una gran parte del público
en la espectacular llegada de LCROSS a la Luna en busca de agua",
comentó Dan Andrews, director del proyecto en el Centro Ames de
Investigaciones de la NASA, en Moffett Field (California).
Para las autoridades de la NASA la misión de ambas cápsulas es el
primer paso para el retorno del hombre al satélite y coincidirá con
los preparativos para celebrar el 40 aniversario del día en que el
astronauta estadounidense Neil Armstrong se convirtió en el primer
hombre que pisó la Luna el 20 de julio de 1969.
"Estas dos misiones proporcionarán valiosa información sobre la
Luna, nuestro vecino más cercano", indicó Doug Cooke, administrador
del Directorio de Misiones de Exploración de la NASA, al darse a
conocer la misión conjunta a comienzos de este año.
Añadió que las imágenes que transmitirán los satélites tendrán
una resolución de hasta un metro y sus instrumentos proporcionarán
información sobre los usos potenciales que podrían darse a la Luna.
Según dijo la NASA en un comunicado, los instrumentos de LRO
ayudarán a confeccionar un mapa tridimensional y de alta resolución
de la superficie lunar, además de un examen del espectro
ultravioleta del satélite.
Asimismo, explicarán la forma en que el ambiente de radiación
lunar podría afectar a los seres humanos y medirán el nivel de
absorción con un material plástico similar a la piel humana.
LRO también explorará los cráteres más profundos, mirará bajo la
superficie en busca de hielo e identificará de manera permanente
zonas tanto en el lado iluminado como en el oculto de la Luna.
"LRO es una nave enormemente avanzada. Sus instrumentos
funcionarán de manera coordinada para enviarnos información sobre
zonas que esperábamos con ansia recibir desde hace muchos años",
indicó Craig Tolley, director del proyecto de ese satélite en el
Centro de Vuelos Espaciales de la NASA en Goddard (Maryland). EFE
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