Los monos tienen un rico repertorio de llamadas, aunque sólo los machos dominantes emiten señales de larga distancia que se pueden oír en un kilómetro a la redonda.
Las largas llamadas que emiten los orangutanes machos en la densa selva tropical no sólo sirven para atraer a las hembras, sino también para proporcionar información sobre su identidad y contexto.
Así lo afirma un equipo internacional de investigadores en un estudio publicado en la revista Ethology, tras observar en la reserva de Tuanan, en la isla de Borneo (oeste de Indonesia), a tres machos dominantes sexualmente activos bautizados como "Niko", "Kentung" y "Fugit".
La investigación, encabezada por el profesor Carel van Schaik, de la universidad de Zurich, se llevó a cabo en una zona de 750 hectáreas en un bosque pantanoso donde la tala de árboles había sido importante y la densidad de orangutanes es de 4,25 por kilómetro cuadrado.
"Los orangutanes tienen un rico repertorio de llamadas, aunque sólo los machos dominantes -se caracterizan por adiposidades en la cara y el cuello- emiten señales de larga distancia con pulsaciones atronadoras y gruñidos que se pueden oír en un kilómetro a la redonda", según Brigitte Spillmann, coautora del estudio.
Para la científica, la identificación es importante en las comunicaciones cuando no existe contacto visual, por lo que los investigadores examinaron si estas llamadas de larga distancia incluían información sobre la identidad y el contexto del orangután.
Y establecieron dos modelos o categorías: las llamadas espontáneas y las realizadas como respuesta a provocaciones sociales (ligeramente más rápidas, con pulsos de duración más corta).
"Las hembras de Borneo son capaces de reconocer no sólo quién hace la llamada, sino de diferenciar claramente las características acústicas de estas llamadas emitidas en contextos diferentes", según el estudio.
Si la llamada respondía al sonido de un rival o a la caída de un árbol cercano -los orangutanes se lanzan sobre un árbol muerto haciéndolo caer, en una demostración de poder comparable a los repetidos golpes en el pecho que protagonizan los gorilas -, las hembras parecían ignorar al emisor.
No obstante, cuando no estaba asociada a otra provocación o factor social, sino que era de tipo "espontáneo", las hembras con crías dependientes se alejaban, mientras que aquéllas con una pequeña muestra de ser sexualmente activas se aproximaban al emisor.
"Esto podría ser porque las hembras de Borneo con crías y los machos rivales no son el objetivo de las largas llamadas espontáneas", explicó Spillman.
Las llamadas emitidas por los orangutanes macho tras percibirse un alboroto en la selva "son probablemente para tratar de espantar a rivales o depredadores potenciales y explican la falta de reacción de las hembras", dijo.
EFE
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