Científicos descubrieron que el pez rubio o golondrino tiene un amplio repertorio de sonidos y ´habla´ sin parar, mientras el bacalao permanece ´callado´ hasta que le toca aparear.
En contra de lo que se pensaba hasta ahora e igual que los delfines, los peces también se comunican entre sí mediante sonidos parecidos a golpes y gruñidos, aseguró hoy un científico neozelandés.
"Todos los peces pueden oír, pero no todos pueden hacer sonido, sólo aquellos que tienen vejiga natatoria, un músculo que pueden contraer", explicó el biólogo marino Shahriman Ghazali a la edición digital del diario "New Zealand Herald".
Ghazali, profesor de la Universidad de Auckland, señaló que los peces se comunican entre sí para aparearse, ahuyentar a depredadores y orientarse.
Por ejemplo, el pez rubio o golondrino tiene un amplio repertorio de sonidos y "habla" sin parar, mientras el bacalao permanece "callado" hasta que le toca aparear, descubrió el científico tras estudiar el comportamiento de ambas especies dentro de un tanque.
"La hipótesis es que usan el sonido como una herramienta de sincronización para que el macho y la hembra expulsen al mismo tiempo sus huevos y lograr así una fertilización exitosa", afirmó Ghazali.
Algunas especies de arrecife, como el pez damisela, hacen ruido para ahuyentar a los depredadores e incluso a los submarinistas, pero con otros peces es imposible "charlar", dijo el biólogo marino.
"Las carpas doradas de los acuarios tienen un oído excelente, pero no son capaces de vocalizar, ni hacer ningún tipo de sonido", indicó Ghazali.
EFE
"Todos los peces pueden oír, pero no todos pueden hacer sonido, sólo aquellos que tienen vejiga natatoria, un músculo que pueden contraer", explicó el biólogo marino Shahriman Ghazali a la edición digital del diario "New Zealand Herald".
Ghazali, profesor de la Universidad de Auckland, señaló que los peces se comunican entre sí para aparearse, ahuyentar a depredadores y orientarse.
Por ejemplo, el pez rubio o golondrino tiene un amplio repertorio de sonidos y "habla" sin parar, mientras el bacalao permanece "callado" hasta que le toca aparear, descubrió el científico tras estudiar el comportamiento de ambas especies dentro de un tanque.
"La hipótesis es que usan el sonido como una herramienta de sincronización para que el macho y la hembra expulsen al mismo tiempo sus huevos y lograr así una fertilización exitosa", afirmó Ghazali.
Algunas especies de arrecife, como el pez damisela, hacen ruido para ahuyentar a los depredadores e incluso a los submarinistas, pero con otros peces es imposible "charlar", dijo el biólogo marino.
"Las carpas doradas de los acuarios tienen un oído excelente, pero no son capaces de vocalizar, ni hacer ningún tipo de sonido", indicó Ghazali.
EFE
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