"Esperamos que despierte, pero nadie puede garantizarlo", manifestó el director de Navegación Espacial Tripulada y Misiones de la ESA, Thomas Reiter.
La Agencia Espacial Europea (ESA) confía en un "posible despertar" entre mayo y junio del módulo Philae, el primer artefacto dirigido por el ser humano que consiguió aterrizar sobre un cometa, tras separarse de la sonda madre Rosetta.
"Esperamos que despierte, pero nadie puede garantizarlo", manifestó en una rueda de prensa en el centro de operaciones de Darmstadt (Alemania) el director de Navegación Espacial Tripulada y Misiones de la ESA, Thomas Reiter.
La clave será que la temperatura de Philae supere los 0 grados Celsius cuando el cometa en el que se encuentra se acerque al Sol, lo que permitirá que las baterías del módulo comiencen a cargarse de energía solar.
Philae se posó sobre el cometa 67/P Churyumov-Gerasimenko el pasado 12 de noviembre tras tres aterrizajes y dos rebotes, lo que hizo que no cayera en el punto programado y que quedara en una zona oscura y rocosa, sin la luz necesaria en estos momentos para cargar las baterías y trabajar de forma autónoma.
El 15 de noviembre, 57 horas tras el histórico aterrizaje, entró en hibernación, aunque antes fue capaz de enviar a la Tierra información de sus primeros experimentos.
En estos momentos, explicó Reiter, la sonda madre Rossetta se encuentra a 29 kilómetros del cometa y se espera que en febrero pueda acercarse a seis kilómetros de la superficie del cometa y enviar imágenes de la misma.
Los científicos de la ESA siguen estudiando la información recibida de Rosetta y de Philae, una misión que debería concluir a finales de 2015 pero que Reiter confió en que se amplíe un año más.
Dependerá, asumió, de los resultados que se obtengan en los trabajos científicos y de que se logre una ampliación del presupuesto.
La sonda Rosetta y su módulo Philae fueron reconocidos por las revistas científicas Science y Nature como uno de los diez descubrimientos del año 2014.
EFE
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