Se trata de la piezoelectricidad, una cualidad descubierta en el siglo XIX que muestra la posibilidad de algunos materiales para obtener una carga eléctrica cuando son sometidos a tensiones mecánicas.
La necesidad de crear dispositivos portátiles que mantengan una duración de batería mucho mayor que las actuales y que procuren reducir la contaminación ambiental trajo como consecuencia la idea de cargarla a través del uso del teclado.
Se trata de la piezoelectricidad, una cualidad descubierta en el siglo XIX que muestra la posibilidad de algunos materiales para obtener una carga eléctrica cuando son sometidos a tensiones mecánicas.
Por ello, investigadores australianos del Royal Melbourne Institute of Technology quieren aprovecharla para producir energía aplicándola a elementos de uso cotidiano como notebooks.
Si bien esta tecnología podría aplicarse a cualquier dispositivo, los teléfonos inteligentes están siendo descartados debido a la proliferación del uso de las pantallas táctiles.
"La energía de los piezoeléctricos podría ser integrada en zapatillas de correr para cargar teléfonos móviles, permitir que los portátiles se alimenten a través del tecleo o incluso ser usada para convertir la presión sanguínea en fuente de energía para marcapasos", indicó la doctora Madhu Bhaskaran a Gizmag.
De esta forma, los investigadores implicados en este estudio, tienen como objetivo la creación de la "batería eterna" que, de resultar exitosa, no sería ajena a los dispositivos que utilizamos a diario.
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