Su constante investigación en el estudio de la matemática lo que llevó a Fermat a reconstruir en 1629 algunas de las demostraciones perdidas del matemático griego Apolonio.
El extraordinario matemático Pierre de Fermat nació en la ciudad francesa de Beaumont en 1601 y estudió Derecho, dedicándole a su pasión por los números solo sus tiempos libres.
Fue su constante investigación en el estudio de la matemática lo que llevó a Fermat a reconstruir en 1629 algunas de las demostraciones perdidas del matemático griego Apolonio relativas a los lugares geométricos.
Sin duda, uno de los más grandes aportes de Fermat es el diseño de un algoritmo de diferenciación en el que determinó los valores máximos y mínimos de una curva polinómica, y que abrió camino al cálculo infinitesimal de Newton.
Sus descubrimientos son bastantes en el campo de los números, pero el más resaltante es ser uno de los creadores de la Teoría de probabilidades, en 1654 con Blaise Pascal.
Además, Fermat es mejor conocido por sus aportes a la teoría de números en especial por el “último teorema de Fermat”, que preocupó a los matemáticos durante aproximadamente 350 años, hasta que fue demostrado en 1995 por Andrew Wiles ayudado por Richard Taylor.
Asimismo, el genial matemático investigó en el campo de la física, pues fue el primero en asegurar que cuando la luz se desplaza en un medio más denso, su velocidad disminuye y que el camino de un rayo luminoso entre dos puntos es siempre aquel que menos tiempo le cuesta recorrer.
"El príncipe de los aficionados" fue un científico extraordinariamente productivo, sus deberes profesionales y su particular forma de trabajar contrajeron en gran medida el impacto de su obra. Falleció en en Castres en 1665.
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