Los científicos comprobaron que la luz reflejada produce cambios potencialmente peligrosos en el comportamiento de muchas especies.
Los reflejos de la luz
artificial pueden convertirse en una trampa mortal para los animales, según
descubrió un equipo internacional de investigadores.
Los científicos comprobaron
que, igual que sucede con las fuentes directas de luz artificial, la luz reflejada
produce cambios potencialmente peligrosos en el comportamiento de muchas
especies.
Las superficies de las
carreteras y de los edificios se encuentran entre las fuentes principales de
este tipo de contaminación lumínica que puede ser mortal para los animales.
Según Bruce Robertson, uno
de los autores del estudio, la luz polarizada que proviene de las
construcciones humanas interfiere en las indicaciones naturales que controlan
el comportamiento de los animales.
Como resultado, las falsas
indicaciones pueden crear una "trampa" para las especies que se
sienten atraídas por la luz.
Robertson dijo que el agua
es la principal fuente de luz polarizada horizontal en la naturaleza y muchas
especies, incluyendo los pájaros, los insectos y los reptiles, han desarrollado
en gran medida una visión polarizada.
Este tipo de luz juega un
papel fundamental en los ciclos vitales de los animales, para encontrar
alimento o lugares adecuados para reproducirse.
Según señaló, la expansión
de las áreas urbanas hace que cada vez más estructuras y superficies
artificiales confundan a los animales.
Ello hace que en ocasiones
migren hacia donde no les corresponde, elijan una zona de nidificación
inadecuada, o choquen contra estructuras artificiales.
El equipo de investigadores
estadounidenses y húngaros aseguran en el estudio, publicado en la revista
Frontiers in Ecology and the Environment, que más de 300 especies utilizan la
luz polarizada como su principal fuente para la navegación.
Según los científicos, este
tipo de luz también puede alterar cadenas alimentarias enteras, si los
depredadores siguen a sus presas a las áreas urbanas o si una generación entera
de presas desparece sin reproducirse.
BBC
Comparte esta noticia