El gobierno de Vladimir Putin ha iniciado una prohibición a las redes privadas virtuales (VPN) que operen en territorio ruso, y ha dado un plazo de un mes a los 10 principales servicios para que se adecuen a la norma dictaminada por el regulador de las comunicaciones en ese país.
A partir de ahora, la conexión libre a Internet mediante VPN en suelo ruso es un delito. Un acuerdo firmado por el presidente ruso Vladimir Putin, hace dos años, prohibía los servicios de red privada virtual en el país; pero ahora cobra nueva vigencia tras el comunicado emitido por el “Roskomnadzor”, el ente regulador de comunicaciones en Rusia, en el que obliga a las 10 empresas más importantes que otorgan este beneficio de conexión segura a Internet a conectar sus sistemas a la lista de sitios web prohibidos.
Las empresas contactadas por el gobierno ruso son NordVPN, ¡Hide My Ass!, Hola VPN, Openvpn, VyprVPN, ExpressVPN, TorGuard, IPVanish, Kaspersky Secure Connection y VPN Unlimited. Todas ellas cuentan con servicio de VPN para usuarios locales y extranjeros, con el que son capaces de enrutar la conexión a Internet, y saltar el bloqueo de páginas web que el gobierno ruso censura en el país.
"En los casos de incumplimiento de las obligaciones estipuladas por la ley, Roskomnadzor puede decidir restringir el acceso a un servicio de VPN", ha sido parte del comunicado emitido por el ente regulador compartido por Reuters.
Parte de las restricciones rusas en Internet se evidencia en otras áreas. El gobierno de Putin exige que los motores de búsqueda eliminen parte de los resultados, si coinciden con páginas prohibidas por el régimen actual. De otro lado, los servicios de mensajería no pueden mantener las claves de cifrado, y deben compartirlas con agencias de seguridad y policiales; y las redes sociales locales, como la famosa VK, deben almacenar sus datos en territorio ruso, por ley.
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