Puede comenzar a cualquier edad; la mayoría de los severamente afectados son de edad media o mayores.
¿Alguna vez cuando te estás relajando para dormir ha llegado una sensación rara a tus piernas que te hace moverlas?
Estas sensaciones suelen producirse en la zona de la pantorrilla, pero pueden afectar a cualquier parte de la pierna, desde el muslo hasta el tobillo y los brazos. Es característico que las personas con síndrome de las piernas inquietas tienen una necesidad irresistible de mover la extremidad afectada cuando se producen esas sensaciones.
En tal sentido, este síndrome es un trastorno de tipo neurológico que afecta muy especialmente la calidad del sueño, en el que se experimentan sensaciones desagradables en las piernas que se suelen describir como si algo se estuviese deslizando sobre las piernas o si un insecto o animal pequeño caminara sobre ella.
Pero, ¿cuál es la causa de este raro síndrome? Aún es desconocida, pero hay estudios que inciden sobre determinados problemas en el transporte de hierro al cerebro. Parece claro que el síndrome de piernas inquietas tiene una potente base familiar y genética.
Algunos fármacos pueden favorecer la aparición del síndrome. Asimismo, estimulantes como la cafeína, la teína o los derivados del cacao pueden incrementarlo. Se ha demostrado una mayor incidencia en personas que fuman por la noche. De igual forma, el consumo diario de bebidas alcohólicas aumenta la prevalencia de la enfermedad.
El síndrome puede comenzar a cualquier edad, la mayoría de los pacientes severamente afectados son de edad media o mayores. Para las personas un poco más jóvenes les cuesta más trabajo controlarlo, según los expertos en la materia.
¿Y hay tratamiento? De acuerdo con los especialistas el síndrome no tiene una cura definitiva, pero sí se puede controlar con complementos de hierro o dopamina según sea el caso, pero lo más importante es tratarlo debido a los problemas diurnos que pueden manifestarse.
Cabe indicar que este síndrome no desencadena otras enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson, sin embargo, si es común que presenten piernas inquietas quienes ya tienen Parkinson.
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