La cabeza de la compañía creadora de ChatGPT niega categóricamente las acusaciones de abuso sexual presentadas por su hermana en una corte federal de Missouri.
Un nuevo escándalo sacude el mundo de la tecnología después de que Ann Altman, hermana del CEO de OpenAI, Sam Altman, presentara una demanda por presuntos abusos sexuales ocurridos entre 1997 y 2006. ¿Qué se sabe del caso? Te lo contamos.
La demanda ha sido interpuesta el reciente lunes en la corte federal de St. Louis, Missouri. Ann Altman, ahora de 30 años, alega que los abusos comenzaron cuando ella tenía apenas tres años y su hermano doce, extendiéndose hasta que ella alcanzó los 11 o 12 años.
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La demandante busca una compensación mínima de $75,000, además de daños punitivos, citando secuelas como trastorno de estrés postraumático, angustia emocional severa y depresión.
Sam Altman responde a la demanda
Sam Altman, actual líder de OpenAI y figura prominente en el desarrollo de la inteligencia artificial, respondió a las acusaciones mediante un comunicado conjunto publicado en X, junto con su madre y dos hermanos.
"Todas estas afirmaciones son completamente falsas", declararon, añadiendo que la situación familiar es compleja debido a los desafíos de salud mental que enfrenta Ann.
La familia Altman reveló que Ann recibe apoyo financiero mensual, incluyendo el pago de sus cuentas y renta, y que incluso se le ofreció la compra de una casa. Sin embargo, según el comunicado, ella "continúa exigiendo más dinero".
El caso cobra especial relevancia dado el perfil público de Sam Altman, quien se ha convertido en una de las figuras más influyentes de la inteligencia artificial.
Bajo su liderazgo, OpenAI ha alcanzado una valoración de $157 mil millones, respaldada por Microsoft, mientras que su fortuna personal se estima en $1.1 mil millones según Forbes.
La demanda detalla que los presuntos abusos incluyeron múltiples actos de agresión sexual, ocurriendo en la residencia familiar en Clayton, Missouri.
Ann Altman afirma haber sufrido graves daños físicos y emocionales que han requerido tratamiento médico y de salud mental continuo.
La familia Altman expresó su preocupación por el bienestar de Ann, señalando que han intentado diferentes formas de apoyo y han buscado asesoramiento profesional para ayudarla sin "permitir comportamientos dañinos".
"Esta situación causa un inmenso dolor a toda nuestra familia", agregaron en su declaración.
La demanda añade que el último incidente de presunto abuso ocurrió cuando Sam Altman ya era adulto y su hermana aún menor de edad.
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