El director del Centro de Astrobiología de España, Javier Gómez-Elvira, señaló que el objetivo del explorador de la NASA es saber si Marte fue parecido a La Tierra al principio de su evolución.
El robot Curiosity de la NASA ha abierto el camino para demostrar que Marte y La Tierra fueron una vez iguales, aunque será muy difícil que esta misión vaya a dar el gran salto de encontrar vestigios de vida en el Planeta Rojo, opinó Javier Gómez-Elvira, director del Centro de Astrobiología (CAB) de España.
"El objetivo del Curiosity es saber si Marte fue parecido a La Tierra al principio (de su evolución)", explicó a Efe el científico, que participa en Viena en la Asamblea de la Unión Europea de Geociencias.
Tras intervenir en una presentación de los últimos datos recogidos por el vehículo explorador Curiosity, Gómez-Elvira indicó que esas semejanzas, como la presencia de una atmósfera apta para la vida o la presencia de agua líquida en la superficie, permiten pensar que pudo haber vida en Marte.
Así, el Planeta Rojo sería "otro buen candidato para ver si lo que pasó en La Tierra pudo aparecer en otro punto del Sistema Solar".
Sin embargo, para el responsable del CAB, un centro mixto del INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial) y del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) no parece probable que la misión del Curiosity vaya a dar muchas más grandes sorpresas en ese sentido.
"Sería una casualidad enorme que pudiera dar ese salto", entre otras cosas porque "tampoco tiene la instrumentación" para ello, explicó.
Así, el Curiosity se queda en el punto de decir que "Marte y La Tierra fueron similares". "Es de esperar que el próximo rover que la NASA envíe en 2020 dé un paso más allá y trate de buscar evidencia de vida", confió Gómez-Elvira.
EFE
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