Tras analizar 509 millones de ´tuits´ de 2,4 millones de personas de 82 países, se determinó que los picos de felicidad se dan al amanecer y a la última hora del día, mientras que las horas más tristes coinciden con las jornadas de trabajo.
Los mensajes de la red social Twitter ya no sólo son el termómetro de los temas del momento sino que ahora también son el espejo del estado de ánimo de sus millones de usuarios en todo el mundo, según un grupo de sociólogos.
Los investigadores de la Cornell University de Nueva York, que, a partir de las palabras empleadas por los usuarios de la red social, ha obtenido tendencias en los cambios de humor que se repiten en países tan diferentes como Estados Unidos y Egipto.
Para ello, analizaron los mensajes y colocaron las palabras que estos contenían en una lista elaborada por psicólogos para determinar cuáles indicaban el buen humor de los usuarios y cuáles un pésimo estado de ánimo.
Las conclusiones del estudio, publicado en la revista científica Science, mostraron que los picos de felicidad siempre se dan al amanecer y a última hora del día, de manera que las horas más tristes son las que coinciden con la jornada de trabajo.
Sin embargo, esto ocurre tanto los días laborables como durante el fin de semana, por lo que los investigadores lo achacan más a los ritmos biológicos que al estrés del trabajo.
Lo que sí constata el estudio es la creencia popular de que todo el mundo es más feliz durante el fin de semana, unos días en los que, generalmente, la gente no trabaja y puede despertarse más tarde.
"Es posible que cuando te despiertas con una alarma se interrumpa tu ritmo natural, ya que no lo estás haciendo de una manera espontánea", explicó Michael Macy, uno de los autores del estudio.
La duración de los días es otro de los factores que influyen en el estado de ánimo, que mejora a medida que las horas de luz aumentan, y viceversa.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores han estudiado 509 millones de tuiteos escritos por 2,4 millones de personas de 84 países diferentes.
Los seleccionados para el estudio fueron todos aquellos que abrieron su cuenta en la red social entre febrero de 2008 y abril de 2009, un grupo del que se excluyeron los que habían escrito menos de 25 tuiteos en este periodo.
EFE
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