Se trata de un objetivo difícil ya que, aunque se ha conseguido orbitar y aterrizar en asteroides, el movimiento de los cometas es imprevisible.
La sonda espacial Rosetta de la Agencia Espacial Europea (ESA) intentará aterrizar en noviembre de 2014 por primera vez en un cometa, en una misión que se iniciará el próximo 20 de enero, informó hoy la organización.
Se trata de un objetivo difícil ya que, aunque se ha conseguido orbitar y aterrizar en asteroides, el movimiento de los cometas es mucho menos previsible, según explicó hoy en rueda de prensa el jefe de la misión, Paolo Ferri.
La finalidad del proyecto es estudiar con profundidad el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, que se acerca a la órbita del Sol cada 6,6 años y que todavía es muy desconocido.
Los cometas son el cuerpo celeste más primitivo y el estudio de su composición sirve para entender mejor el origen y la evolución del sistema solar. Además, contienen materia orgánica, por lo que su estudio puede dar claves sobre la formación de la vida.
Asimismo, los investigadores barajan la hipótesis de que el agua de la Tierra tenga su origen en estos astros, ya que están compuestos en gran parte por hielo, aunque se desconoce el porcentaje exacto, según explicó el asesor científico de la ESA Mark McCaughrean.
La sonda Rosetta, que se lanzó al espacio en 2004, estaba hibernando desde junio de 2011 y se despertará el 20 de enero, cuando se encuentre a 9 millones de kilómetros de distancia del cometa.
A partir de ese momento, su velocidad relativa de 800 metros por segundo irá disminuyendo a medida que se acerque a su objetivo, hasta alcanzar los 0,1 metros por segundo en octubre.
"Desconocemos dónde se encuentra exactamente el cometa, las características de su superficie y su forma precisa", dijo Ferri, quien señaló que la sonda enviará imágenes que servirán para perfeccionar los modelos con los que trabajan y definir la trayectoria final de Rosetta.
"Habrá que ser prudentes", alertó el director de la misión, ya que el entorno es desconocido y podría ser que el cometa estuviese rodeado de rocas, por ejemplo, que dañaran la sonda.
El director técnico del Rosetta, Koen Geurts, resaltó que el aterrizaje es un "proceso crítico" porque "cuanto más esperemos, más activo se volverá el cometa".
Según sus cálculos, el aterrizaje se producirá en noviembre de 2014 y la misión durará un año, hasta diciembre de 2015.
Durante ese tiempo, la sonda espacial, que está equipada con diversas cámaras y sensores, analizará la composición y la estructura tanto de la superficie como de las capas más profundas del cometa.
Toda la misión Rosetta, desde su lanzamiento en 2004 hasta 2015, tendrá un coste de 1.000 millones de euros.
EFE
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