Apple fue una de las primeras víctimas. Analistas coinciden en que la producción y venta de estos dispositivos van a la baja por la falta de innovación.
Apple inició el 2019 con una baja en sus acciones que hizo que sea superada por compañías como Amazon y Google. Analistas reportaron entonces que la principal debilidad de Apple es que depende mucho de la venta de iPhone en medio de una desaceleración en la venta de smartphones a nivel global.
La empresa fundada por Steve Jobs no es la única afectada. Credit Suisse indicó recientemente a sus clientes que la producción global de smartphones está en caída libre y alcanzará en el primer trimestre de 2019 la cifra más baja desde 2013.
¿Por qué esta baja? Según el reporte de Credit Suisse, las personas se sienten más felices con sus teléfonos y los conservan por más tiempo. Esto, acompañado a que cada vez es más difícil innovar, con dispositivos que tienen funciones similares.
James Cordwell, analista de Atlantic Equities, resumió la situación a Business Insider: “El mercado de smartphones se ha convertido un poco aburrido”.
¿Luz al final del túnel?
El próximo catalizador para los teléfonos inteligentes podría venir con las posibilidades que ofrecen las redes inalámbricas 5G, o quinta generación, nuevos factores de forma -las dimensiones físicas de la fuente de alimentación, tipos de conectores y tipo de placa base- o avances en la realidad virtual y aumentada.
Ya algunas marcas han encontrado alternativas al “notch” o muesca, que apareció en el iPhone X. El Samsung Galaxy S10, que será presentado el 20 de febrero, integrará cámaras incrustadas en la pantalla y un lector de huellas ultrasónico, también integrado al display. Otra innovación que se ve cada vez más cerca del mercado masivo es la de los teléfonos plegables, como el FlexPai, exhibido recientemente en CES 2019.
El mercado de smartphones tendrá en el Mobile World Congress (MWC) de Barcelona la oportunidad de mostrar sus mejores cartas.
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