El interés por el juego siempre ha sido constante, pero ha resurgido con el lanzamiento de Age of Empires IV.
Manolo Paredes Castillo es un joven guatemalteco que trabaja como arquitecto de lunes a viernes hasta las 5 de la tarde, el resto del tiempo lo dedica a su otra pasión: replicar armas de asedio del videojuego Age of Empires.
El pasatiempo del residente de Antigua Guatemala lo ha llevado a crear un negocio con el que ha vendido réplicas a otros países.
De aburrimiento a la creación
Todo comenzó con la cuarentena que la mayoría del mundo tuvo que afrontar con la pandemia. El arquitecto decidió concentrar su tiempo en recrear objetos de uno de sus juegos favoritos.
“Con el inicio de la pandemia y la larga cuarentena que se impuso en Guatemala, encontré en este pasatiempo una distracción para superar el encierro. Además, mientras construyo las armas disfruto de los torneos del juego. En definitiva, el aislamiento y mi fanatismo por el videojuego me llevaron a enfocarme en esta práctica”, contó a La Nación.
Manolo Paredes comparte su trabajo en redes sociales bajo el nombre “Age of Manolink”. También hace videos donde muestra los pasos hacerlos, aunque no será tan fácil para muchos. Aparte de ser arquitecto, él estudió dibujo técnico en el colegio y aprendió de su papá dos habilidades importantes: herrería y carpintería.
Por ahora, la arquitectura sigue siendo la principal fuente de ingresos del joven.
“Yo vivo de la arquitectura, pero de todos modos llevo vendidas unas 60 piezas. También he donado creaciones como premio para los ganadores de competencias del Age of Empires”, aseguró.
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