Un hombre de 42 años apuñaló mortalmente a una joven influencer que transmitía en vivo desde Tokio tras rastrearla por su anuncio en redes sociales.
Una escena de horror se desarrolló en pleno centro de Tokio el pasado 11 de marzo cuando Airi Sato, una influencer japonesa de 22 años conocida como "Ai Mogami", fue brutalmente asesinada mientras transmitía en vivo para más de 6,000 espectadores.
El presunto asesino, Kenichi Takano, de 42 años, confesó haber localizado a la víctima tras ver un video donde ella anunciaba su recorrido por la línea ferroviaria Yamanote.
El ataque ocurrió cerca de la estación JR Takadanobaba alrededor de las 10:00 am. En la transmisión se escuchó el grito de Sato, seguido por la caída del teléfono. Momentos después, el agresor apareció en cámara pronunciando la escalofriante frase: "¿Ya estás muerta?".
Según declaraciones a la policía, el presunto asesino, residente de Oyama en la prefectura de Tochigi, viajó específicamente a Tokio tras ver el anuncio que Sato publicó el día anterior sobre su recorrido. "Busqué dónde estaba mientras veía su transmisión en tiempo real", confesó el sospechoso a los investigadores.
La policía encontró en la escena del crimen un smartphone, un selfie stick y un cuchillo de supervivencia con una hoja de aproximadamente 13 centímetros manchada de sangre. Además, Takano portaba otra arma blanca en su mochila. Los agentes lo detuvieron inicialmente por intento de homicidio, pero los cargos serán elevados a asesinato tras confirmarse la muerte de Sato en el hospital.
Una deuda que llevó al asesinato
El móvil del crimen, según el propio Takano, fue una deuda económica. El hombre frecuentaba el restaurante donde trabajaba Sato desde agosto de 2022, después de descubrirla en sus transmisiones en diciembre del año anterior.
"Conseguí juntar fondos con mis ahorros y préstamos al consumo, y le presté a Sato más de 2 millones de yenes (aproximadamente 13,500 dólares) para gastos de vida y otros. Tomé la decisión de atacarla porque no me devolvía mi dinero", declaró.
Las autoridades confirmaron que, en enero de 2024, Takano había consultado con la Policía Prefectural de Tochigi sobre problemas financieros con Sato, sin que esto resultara en medidas efectivas.
Este trágico incidente ha generado confusión adicional, ya que Sato utilizaba el mismo pseudónimo que una actriz de voz japonesa, lo que llevó a varios medios a publicar erróneamente información sobre la identidad de la víctima.
El caso se suma a una preocupante tendencia de violencia contra creadores de contenido. Aunque los ataques físicos son relativamente raros, incidentes recientes incluyen agresiones a streamers en China, Corea del Sur y amenazas en Los Ángeles. Apenas el 2 de marzo, la famosa streamer Kaitlyn "Amouranth" Siragusa reportó en vivo una invasión a su hogar en Houston.
La plataforma donde Sato transmitía, WhoWatch, ha retirado el video, aunque grabaciones del ataque circulan en internet. Testigos en la concurrida calle donde ocurrió el crimen tomaron fotografías de la víctima mientras agonizaba y las compartieron en redes sociales, lo que ha generado indignación adicional sobre la desensibilización ante la violencia real.
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