Cientos de jóvenes, junto a profesores y decanos, están revolucionando la enseñanza de mano de los videojuegos competitivos
Los juegos competitivos requieren trabajo en equipo, comunicación, rendimiento y deportividad. Los jugadores desarrollan el pensamiento crítico y la disciplina sin el peligro de lesiones graves que pueden ocurrir a los jugadores en deportes de alto contacto como el fútbol. Es por eso que muchas escuelas y universidades de Estado Unidos han logrado unir y complementar el estudio y aprendizaje de jóvenes y adolescentes a través de la formación de ligas universitarias de videojuegos o esports. Los colegios han comenzado tocando el fenómeno en asignaturas ya existentes, moldeándolas y adaptándolas. Los valores prevalecen: compromiso, seriedad, amistad, compañerismo, competitividad, madurez, constancia y dedicación.
Una primera experiencia: Wisconsin
Inaugurada discretamente a finales a Octubre en Wisconsin, La Wisconsin High School eSports Conference cuenta con 2 temporadas competitivas y 15 escuelas del estado inscritas. El instructor Mike Dahle, de la Arrowhead High School de Wisconsin, vió que mucho de sus alumnos descuidaban su formación estudiantil debido a los videojuegos y, en vez de satanizarlo, decidió incorporarse: abrió un club de juegos para después de clases, forjó un equipo de esports y se convirtió en su entrenador. A pesar de las adversidades económicas y falta de soporte tecnológico en su escuela, Mike Dahle dio el gran paso para la construcción de una liga en Wisconsin. Aprovechando que League of Legends, principal videojuego en competencia, no necesita muchos requerimientos en una computadora, utilizó los salones de informática para su función. Las demás escuelas siguieron su ejemplo e incluso compraron nuevas computadoras, debido a que su implementación resulta mucho más económica que la de un programa deportivo tradicional.
La meta del instructor es clara: alcanzar las 80 escuelas para que la Asociación Interuniversitaria de Atletismo de Wisconsin pueda reconocer las competencias en videojuegos como deporte y oficializarlos en el plan curricular de las escuelas.
El primer encuentro entre la enseñanza y los esports
En California, el asunto económico no fue un problema. La Fundación Samueli, encargada de la enseñanza en muchas escuelas del estado, apoyó monetariamente el proyecto y organizó una liga con la participación holística de las escuelas: rectores universitarios, decanos, directivos ejecutivos, profesores de informática y miembros profesionales de equipos de esports se comprometieron con la creación de una liga de videojuegos.
La Orange County High School eSports League (OCHSEL) comenzó su travesía a finales de enero del 2018 y cuenta actualmente con 38 equipos inscritos. Sin embargo, lo resaltante de esta experiencia es la creación de un plan educativo a través de los esports y la llegada a alumnos que normalmente eran reservados y tímidos.
Las nuevas mallas curriculares están siendo debatidas por todos los rectores y decanos de las escuelas participantes de la liga. Por ejemplo, en las lecturas destinadas para jóvenes de 9no grado se está proponiendo títulos relacionados a tecnología y videojuegos, sin descuidar los clásicos. Pero, principalmente, el plan apunta a la enseñanza de un espíritu empresarial, el marketing y "turismo de hospitalidad", término adecuado para la organización de torneos a nivel macro, proyecto final dentro de la enseñanza compartida. La liga es una oportunidad para enseñarles mucho más: su trabajo es descubrir cómo enseñarles a comprender datos, comprender sistemas complejos y organizar una comunidad para competir a nivel de liga.
Este nuevo modelo ha llamado la atención de aquellos jóvenes que no encuentran un sitio dentro de los grupos sociales que se forman dentro de la escuela. Es más, su preocupación escolar ha aumentado gracias a las ganas de participar en las competencias. Es la oportunidad para que aquellos personas reservadas a si mismas, sin afición a algún deporte o interés en algún club en particular, puedan integrarse y compremeterse en la escuela.
La ambición a escala nacional
En el este del país, la Connecticut eSports League (CTE) expande las oportunidades de enseñanza de los esports hacia los estudiantes. Con la ayuda de la Electronic Gaming Federation (EGF), organización que vela de una manera profesional la creación de ligas en EE.UU., se está brindando, aparte de los créditos univeritarios, el desarrollo de habilidades profesionales de Periodismo, el ámbito audiovisual (manejo de cámara, edición y postproducción de video) y el desenvolmiento frente al público y pantalla (dirección de evento, narración de partidos en vivo). La meta para esta liga no acaba en el estado: se plantea anexar equipos fuera de Connecticut y constituir una competencia a nivel nacional.
Aunque el desarrollo de estas ligas ha logrado un avance significativo como modelo de integración y enseñanza en sus participantes, aún quedan problemas que enfrentar. Una de las más grandes es la creación de un entorno inclusivo para estudiantes de todos los géneros, sexualidades, religiones y credos, algo que incluso a nivel internacional se sigue luchando. Solo 3 alumnas se desenvuelven en todos los equipos participantes en estas ligas. Asimismo, la situación social estadounidense de asesinatos y tiroteos en escuelas públicas ha conllevado una mala reputación hacia los videojuegos de disparos modernos como Counter Strike, Fortnite o PlayerUnknown's Battlegrounds.
El fin de todo estos esfuerzos conjuntos son resultados de una sociedad cambiante y en constante movimiento. De manera positiva, estos cambios ofrecen nuevos métodos y oportunidades para una enseñanza íntegra en cada uno de nuestros niños, jóvenes y adolescentes. Debemos adaptarnos a los nuevos tiempos e idear un nuevo modelo acorde a las nuevas tecnologías.
Fuente: Engadget
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