Nicolás logra convencer a Grace de que le deje a su cuidado durante todo el día a Nelly Francesca pero lo que no sabe es que su aún esposo pone a Rubí de por medio.
Luciana llega a su casa y le increpa a su padre el hecho de que la haya empujado a salir con Dino Botteri. “El tipo es un plomo”, le dice. “Es que te vi sola y pensé que estaba aburrido y por eso animé a Dino a que te invite a salir”, responde Raúl. “O sea que la idea es que salga con alguien, no? Pues bien ya veré con quien saldré”, anuncia Luciana. Y a la mañana siguiente ve a Pepe y Tito que tratan de lavarse el cuerpo en un lavadero. Luciana está en la terraza de su casa y los observa. Pepe y Tito se dan cuenta y la empiezan a saludar, pero Luciana tiene ojos solo para Tito. Pepe le dice que ella lo está mirando, pero que deben avisarle a Charo porque no vaya a ser que se moleste porque saldrá con la hija del Platanazo.
Nicolás llega a la casa de Rubí y ella se sorprende al ver que el aún marido de Grace llega con su hija Nelly Francesca. Los planes para ir a correr olas lo deben desechar y así Rubí les dice que los dejará para que estén juntos. “No, vamos a salir los tres”, le anuncia Nicolás. “Toma cárgala”, añade y le entrega su hija a la innombrable. El asunto es que la niña acaba de tomar su cereal y Rubí la sacude sin saberlo lo que hace que la niña le vomite encima.
Los González discuten con Joel acerca de la conveniencia de que vuelva con Cayetana, y que se aleje de Fernanda. Y hablan de las ventajas de una y la desventajas de la otra. Aparece Reyna y Charo se ofrece a hacerle un té pero la iqueña la rechaza. Llama a sus hijos y se los lleva a su cuarto. Aparece Pepe y le anuncia a su familia que Tito no bajará a desayunar “porque está en amores”.
Viviana busca a Luciana para desayunar pero la hija de Raúl le dice que quiere estar sola en la terraza mirando el horizonte, sin ruidos, ni conversaciones. Lo que quiere es esperar a que Tito aparezca. Y claro que aparece y le dice que su lavado corporal se llama “el avioncito”. “Primero las alas y después el motorcito”, le dice. “Eres un asqueroso”, le responde riendo Luciana. Pero le sigue la conversación y le pregunta si está saliendo con alguien y él le dice que no y ella también le dice que no está saliendo con nadie. “Tengo un antojo de comer anticuchos”, propone la joven. “Yo conozco un buen lugar”, dice Tito. Luciana le dice que le pedirá el auto a su padre y que luego pasará por él a su casa. Los González esperan a Tito en la primera planta de la casa y empiezan a decirle que hace bien en salir con Luciana.
Raúl busca a Miguel Ignacio para contarle que se ha casado con un actor. Y al final le confiesa que el juez de paz era en realidad un actor. “Por eso es que la estoy convenciendo de que traiga a sus padres y reúna a sus amigos para casarnos de verdad”, confiesa. Miguel Ignacio se dobla de risa ante la confesión de su amigo.
“Qué piensa tu ex acerca de que estamos saliendo”, le pregunta Rubí a Nicolás pero este le dice que aún no le ha dicho nada. “A estas horas debe estar preocupada porque piensa que el estúpido padre de Nelly Francesca no sabrá que hacer en caso de un inconveniente. Pero estamos aquí y más adelante cuando me gane su confianza se lo diré. Además, estás haciendo un buen papel de mamá… perdón, fue muy rápido, de madrastra”, dice Nicolás. “¡¡¡Madrastra!!!”, exclama Rubí.
Susú le aconseja a Isabella que debe casarse cuanto antes con Miguel Ignacio luego que esta le cuenta que cuando estuvieron en Tarapoto, Nachito estaba feliz de estar con su niño de la selva. “¿Tú crees que quiera volver con la anaconda?”, pregunta Isabella. “Yo no pongo mis manos en el fuego por nadie”, responde Susú.
Luciana está lista para salir y entonces llama a su papá y le pide prestado su auto. Raúl le da indicaciones de dónde encontrar la llave, la joven la encuentra y se va.
“Se le va a perder. Se va a poner a mirar a una chica y la bebe se le va a perder. Lo voy a llamar”, le dice Grace a su madre. “No, porque eso significaría que no confías en él”, le aconseja Charo. Luego llega Tito y pide consejo para no meter la pata en su cita con Luciana. Sale rumbo a la anticuchería junto a Luciana. Viviana sale a mirar y se encuentra con Pepe. “¿Y ya supiste de la nueva parejita?, le pregunta. “Mi compadre ya la hizo con la hija del Platanazo”, le anuncia.
Joel le cuenta a Fernanda lo que opina su familia acerca de Cayetana ya que consideran que es inclusiva y que lla no lo es. “Con unos regalitos podrían cambiar de opinión”, le dice. “¿Quieren que me haga la bonita? Pues les voy a demostrar que puedo ser muy bonita”, responde Fernanda.
Luciana y Tito disfrutan de sus anticuchos. “Está lindo el auto de tu papi”, le dice. “Si quieres al regreso puedes manejar tú. Conducir en Lima me estresa”, le dice Luciana. Tito está entusiasmado.
Grace no se aguanta y llama a Nicolás para preguntarle por Nelly Francesca. “Quiero escucharla”, le dice. “Está dormida”, le dice Nicolás y luego le cuelga. Grace está segura de que algo malo le pasa a su hija y necesita saber dónde está. Mientras tanto Nicolás no recuerda donde dejó a Rubí y Nelly Francesca pero al final las encuentra. Y no tiene mejor idea que tomarle una foto a la niña sentada en las piernas de Rubí y subirla al Facebook, tras lo cual vienen inmediatamente los likes.
Raúl le hace firmar una serie de documentos de su compañía a Viviana que termina por cansarse. Y cuando Raúl le pide firmar un poder, el que piensa usar para registrar su matrimonio legalmente en un municipio cuyo alcalde es amigo de Miguel Ignacio, ella le dice que no le parece que deba firmar tantos papeles y termina por romperlo. Luego le dice que su hija está saliendo con alguien. “Bueno, ella ya es mayor de edad”, reflexiona el Platanazo. “Pero creo que no te va a gustar cuando sepas de quién se trata”, le dice. Luego escuchan unas risas en la entrada de la casa. “Deben ser ellos, hay que fingir que estamos dormidos”, le dice Viviana. Ingresan Luciana y Tito y ella le dice que no haga ruido para no despertarlos. “Mejor para nosotros”, dice Tito e intenta besar a Luciana. Raúl se incorpora y ver que el pretendiente de su hija es Tito. “¡Me muero!”, dice.
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