AFHS: Peter le revela a Manolo que Francesca Maldini está viva

Cayetana se da con la sorpresa de que Joel y Fernanda dejaron Huamanga y partieron a Lima. “Y se fue sin despedirse”, le dice a Igor. “Aprovecharon cuando estabas durmiendo”, le cuenta Igor. “¿Y cómo sabes que estaba durmiendo?, pregunta. “Por los ronquidos”, responde el muchacho. Cayetana llama a Claudio y le pide que la vaya a recoger. “Ahora empezaré mi venganza”, le anuncia.

Manolo insiste con Peter para que le entregue US$600 mil para comprar aparatos satelitales. Peter le da una bofetada pero Manolo no entiende e insiste. Peter le da otra bofetada. “¡Francesca está viva!”, le dice. “Todo fue un plan de madam para darle una lección de vida a su familia y por eso Manolo no podemos seguir gastando el dinero de esa manera. El dinero salió a mi liquidación”, le dice. “Y ahora qué hago. Le diré todo a Raúl”, le dice. “Haz lo que quieras pero no le digas nada de madam”, le pide. “¿Y cuándo se lo dirás a mamá? Mejor me das una de tus cachetadas para salir del shock”, le pide. Y Peter le da una serie de cachetadas que no sacan del shock a su hijo.

Nicolás no sabe qué hacer luego que su padre lo ha despedido. “Necesito dinero. ¡Ya sé lo que haré!”, dice y va en busca de Pepe y Tito. Les pide que le alquilen el micro lo cual aceptan. “Oye pero no puedes conducir porque no tienes licencia”, le dice Tito. “Pero yo tengo experiencia en ruedas”, interviene Bruno y así el trato queda cerrado. Bruno y Nicolás salen inmediatamente a trabajar.

Miguel Ignacio llega a la nueva casa de Isabella y le dice que quiere que pruebe algo que ha cocinado. “Siéntate para que pruebes mi sazón. Podemos conversar mientras pruebas mi sazón”, le dice. Miguel Ignacio le pide hablar a solas pero igual prueba la comida y le dice que está deliciosa. “Pero yo he venido a hablar de Gladys, me llamó por teléfono para decirme que tuvo un altercado”. “Ella es y seguirá siendo una salvaje”, responde Isabella. “No hables así de ella”, le dice Miguel Ignacio. “O sea que la estás defendiendo. ¿Acaso no te gusta mi comida? A lo mejor soy yo con quien debas quedarte”, le dice. Miguel Ignacio le pregunta si se puede llevar la comida e Isabella le dice que sí.

Manolo llega a la productora de Raúl diciendo que tiene una noticia buena y una mala. “La mala noticia es que mi padre no me dará un solo centavo y la buena noticia es que la plata está acá, solo hay que tener fe y rezar mucho”, dice y saca un billete de lotería. Lo corretean pero él escapa.

Bruno y Nicolás siguen trabajando en el micro y en eso suben dos señora que resultan ser Carmela y Camucha Vidal, las viejas amigas de Francesca. “¡Pero Bruno, ¿qué haces manejando un micro?!”, le preguntan. “Estoy trabajando”, responde. “¡Pero este es un trabajo menor!”, insisten. “El trabajo dignifica”, dice Bruno y en eso el motor del micro se apaga y todos deben bajar a empujar el vehículo.

Miguel Ignacio va en busca de Gladys y le dice que ya habló con Isabella y que le ha dicho que no se meterá con ella. “¿Y qué llevas allí?”, le pregunta. “¿Quieres probar?”, propone Miguel Ignacio y Gladys acepta, prueba y le gusta mucho. “Ni te imaginas quién lo hizo. Fue Isabella. De saber que cocinaba así no la hubiera dejado”, dice Miguel Ignacio. “Entonces quédate con ella”, le dice Gladys y lo deja.

Fernanda y Joel llegan a Las Lomas y les dicen a los González que se quedarán unos días en el hotel en el que ella se hospeda hasta que encuentren donde vivir. Nicolás les cuenta que su padre lo despidió y entonces Joel le propone a Nicolás que trabaje en su mototaxi, lo cual acepta. “Chamba es chamba”, dice.

Joel está disfrutando de las comodidades de la habitación del hotel en el que se hospeda Fernanda. “Podría quedarme a vivir aquí para siempre sin problemas”, dice y alguien toca la puerta. “Debe ser el pan con chicharrón que pedí”, piensa al levantarse de la cama para abrir la puerta y al hacerlo se encuentra cara a cara con Francesca Maldini. Joel se impresiona tanto que cae al piso desmayado.