Los problemas en escaleras mecánicas, baños antihigiénicos y salas de espera generan frustración entre los usuarios del aeropuerto de Miami.
El Aeropuerto Internacional de Miami (MIA), un eje clave del tránsito aéreo en América Latina, enfrenta críticas constantes por su infraestructura deteriorada. Aunque el condado Miami-Dade ha anunciado un plan de renovación valorado en U$D 7.4 mil millones, los viajeros aseguran que las condiciones actuales afectan su experiencia y ponen en duda la eficacia de las medidas.
Años de quejas por la inoperatividad de escaleras mecánicas, elevadores y pasillos móviles han llevado a viajeros como María Gómez, de 72 años, a cargar su equipaje escaleras arriba. El condado asignó U$D 600 millones para reparar estos sistemas, pero muchos exigen soluciones inmediatas.
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El deterioro en baños y salas de espera
El estado de los baños en MIA se ha convertido en una de las principales quejas. Usuarios como Sofía Vargas califican las condiciones de antihigiénicas, mencionando la falta de papel higiénico, jabón y la acumulación de suciedad.
A esto se suma el desgaste de las alfombras en las salas de espera y la insuficiencia de sillas, que obligan a algunos viajeros a permanecer de pie o sentarse en el suelo. Carlos Ramírez, un usuario frecuente, expresó su descontento: "No se puede esperar tanto tiempo en un aeropuerto internacional sin siquiera tener un lugar decente donde sentarse".
Proyectos millonarios, soluciones a largo plazo
La construcción de la nueva Ala K y la modernización de 207 baños son iniciativas destacadas en el plan de renovaciones. Sin embargo, estas obras no se completarán hasta 2030. Los viajeros cuestionan por qué no se priorizan acciones inmediatas, como el mantenimiento regular y el aumento en la frecuencia de limpieza.
Mientras tanto, el reemplazo de 126 puentes de embarque, proyectado para 2028, y la implementación de paneles solares que harán más sostenible al aeropuerto, son vistas como medidas positivas, aunque a largo plazo.
El reto del mantenimiento en el corto plazo
El mal estado general de las instalaciones plantea dudas sobre si la millonaria inversión responde a las necesidades actuales. Ana López, una turista internacional, resumió el sentir de muchos: "Un aeropuerto que representa a una ciudad como Miami no debería presentar estas condiciones".
Con la expectativa de recibir hasta 77 millones de pasajeros anuales para 2040, el MIA enfrenta el desafío de equilibrar su modernización con la atención a los problemas urgentes que afectan la experiencia de los viajeros.
Los pasajeros esperan que estas inversiones no solo modernicen la terminal, sino que también garanticen estándares de calidad que hagan justicia a la reputación de Miami como destino global.
Créditos vídeo: YouTube | @orellamunoz.realtor/shorts.
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