Saber cómo actuar ante una visita del ICE puede marcar la diferencia. Infórmate sobre tus derechos y evita complicaciones legales durante una detención.
Las detenciones realizadas por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) siguen ocurriendo en distintas zonas de Estados Unidos. Los agentes pueden detener a personas en sus hogares, pero siempre respetando los derechos constitucionales y las leyes vigentes.
Por eso, es fundamental que los inmigrantes conozcan sus derechos si reciben una visita del ICE. ¿Es obligatorio abrir la puerta a los oficiales? La respuesta es no. No estás obligado a permitir la entrada a menos que los agentes presenten una orden judicial válida, firmada por un juez.
Según la American Immigration Lawyers Association (AILA), una orden de deportación emitida por ICE no equivale a una orden judicial. Por lo tanto, si los oficiales solo muestran ese documento, no pueden ingresar sin tu consentimiento.
Además, si la orden tiene errores en tus datos personales o no cuenta con la firma judicial correspondiente, es aconsejable no abrir ni dejar entrar a los agentes. Conocer estos detalles puede protegerte y evitar situaciones legales complicadas.
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Derechos básicos ante una detención migratoria
Todas las personas tienen derecho a guardar silencio y a contar con un abogado si son abordadas por agentes de inmigración. No estás obligado a responder preguntas sobre tu estatus migratorio, pero sí puedes pedir asistencia legal.
Según la American Immigration Lawyers Association (AILA), si te detienen o te ponen bajo custodia, tienes derecho a contactar a un abogado de inmediato.
Ante una posible visita o detención por parte del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), es fundamental asesorarse con un experto en leyes migratorias para conocer tus derechos y evitar errores que puedan complicar tu situación.
Además, se ha reportado un aumento en los llamados “arrestos colaterales”, una práctica en la que agentes migratorios detienen a familiares, amigos o compañeros de trabajo sin una orden específica, solo por su vínculo con alguien que sí tiene una orden de arresto.
Esta situación genera preocupación entre las comunidades migrantes y subraya la importancia de estar bien informados.