La deportación en USA puede realizarse en cuestión de horas o días, sin garantías procesales adecuadas.
Donald Trump ha lanzado una nueva ofensiva contra los inmigrantes en Estados Unidos, extendiendo la deportación acelerada a un millón de personas que llegaron bajo la administración de Joe Biden. Esta medida, que refuerza las políticas represivas contra los inmigrantes, se enmarca en una estrategia de deportación masiva.
El nuevo plan de deportación acelerada implica que aquellos inmigrantes que cruzaron la frontera ilegalmente, recibieron libertad condicional o no han solicitado asilo, sean deportados de manera rápida, sin la posibilidad de comparecer ante un juez o presentar pruebas que respalden su solicitud de asilo ante las cortes de Estados Unidos.
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Deportación expédita
Con esta medida, el gobierno de Trump busca agilizar el proceso de expulsión de personas, eliminando los derechos básicos a un debido proceso y la posibilidad de apelar la decisión. Esta práctica no solo ignora las leyes fundamentales de justicia, sino que también pone en evidencia el enfoque autoritario y xenófobo de la administración actual.
La deportación expedita es un proceso acelerado de expulsión de migrantes de Estados Unidos, que fue establecido en 1996 a través de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA, por sus siglas en inglés), como parte de una serie de reformas que buscaban endurecer el control fronterizo y reducir la inmigración ilegal.
Cabe señala que la deportación expedita sólo se aplicaba a personas detenidas dentro de un rango de 100 millas de la frontera y dentro de los 14 días siguientes a su llegada.
Créditos: YouTube | @AbogadoJorgeRivera
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