El presidente estadounidense reafirmó su postura hacia el régimen de Maduro y sugirió posibles medidas que podrían intensificar la presión en Venezuela.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró el lunes 20 de enero que sigue con “mucho interés” la situación en Venezuela y descartó tener interés en el petróleo del país sudamericano. Estas palabras surgen en un contexto donde la presión internacional sobre el gobierno de Nicolás Maduro se mantiene tras su juramentación para un tercer mandato el pasado 10 de enero, considerado ilegítimo por diversos actores globales.
En sus primeras horas en el cargo, Trump respondió a preguntas sobre cómo garantizaría que Maduro cumpliera con las expulsiones de refugiados, señalando: “Vamos a ver. Estamos mirando a Venezuela con mucho interés”. El mandatario describió a Venezuela como un país que "hace 20 años era grandioso y ahora es un desastre".
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La postura de Trump sobre el petróleo venezolano
En otro momento, al ser cuestionado sobre su compromiso para lograr que Maduro deje el poder, Trump fue claro al señalar que Estados Unidos podría dejar de comprar petróleo venezolano. “No lo necesitamos”, afirmó, sugiriendo la posibilidad de aplicar un embargo similar al de su primer mandato, como medida para debilitar al régimen de Maduro.
El líder republicano subrayó que Estados Unidos cuenta con suficientes recursos energéticos para prescindir del crudo venezolano. “Eso cambiaría Venezuela bastante”, concluyó, dejando abierta la posibilidad de nuevas sanciones económicas.
Chevron y la revisión de licencias
Por su parte, el recién confirmado secretario de Estado, Marco Rubio, destacó en su audiencia de confirmación que es necesario revisar las licencias otorgadas a empresas estadounidenses como Chevron, que operan en Venezuela. Rubio argumentó que estas operaciones generan ingresos significativos al régimen de Maduro, contribuyendo a su sostenimiento.
La petrolera Chevron, una de las pocas empresas extranjeras que aún operan en el país sudamericano, podría enfrentar restricciones si el gobierno estadounidense decide tomar medidas más drásticas. Esto marcaría un giro en la política energética y diplomática hacia Venezuela.
Un enfoque más severo hacia Maduro
Estas declaraciones refuerzan la postura de la administración Trump de mantener presión sobre el régimen venezolano. Desde sanciones económicas hasta la revisión de acuerdos comerciales, las estrategias de Estados Unidos parecen apuntar a un aislamiento más profundo del gobierno de Maduro.
La comunidad internacional observa con atención los movimientos de Washington, que podrían definir el curso de la crisis venezolana en los próximos meses. Mientras tanto, el pueblo venezolano enfrenta una crisis económica y humanitaria sin precedentes, agravada por las tensiones políticas.
Con estas señales de endurecimiento, el panorama para el régimen de Maduro podría tornarse aún más complicado, con efectos que repercutirían tanto en la política interna como en las relaciones internacionales de Venezuela.
Créditos vídeo: YouTube | @noticias.
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