Un estudio basado en datos de millones de conductores revela patrones de riesgo y distracciones al volante que elevan la peligrosidad en ciertas zonas urbanas de EE.UU.
Miami y Fort Lauderdale se posicionan como las ciudades más peligrosas para conducir en Estados Unidos, según un reciente informe de Life360, una aplicación de seguridad vial. Este estudio, basado en el análisis de más de 60 mil millones de datos recopilados durante un año de 55 millones de usuarios activos, revela que estas dos áreas metropolitanas de Florida registran la mayor cantidad de incidentes viales de alto riesgo en el país.
Life360 monitorea comportamientos al volante mediante sensores en teléfonos móviles y sistemas de geolocalización, identificando prácticas como frenadas bruscas, aceleraciones repentinas, giros violentos y exceso de velocidad. Fort Lauderdale, en particular, se destaca como la segunda ciudad con más aceleraciones rápidas, una maniobra que está estrechamente vinculada a accidentes de tránsito.
Este informe pone de relieve la necesidad de reforzar las campañas de seguridad vial y la implementación de medidas preventivas en el sur de Florida para reducir riesgos y proteger a conductores y peatones en estas zonas altamente conflictivas.
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Life360 y la tecnología al servicio de la seguridad vial
Life360 utiliza sensores de movimiento y GPS en smartphones para monitorear comportamientos al volante, como choques a más de 40 km/h, frenadas bruscas, giros agresivos, aceleraciones fuertes y exceso de velocidad. Esta tecnología no solo registra incidentes en tiempo real, sino que también analiza patrones repetitivos para anticipar riesgos futuros, segmentando zonas residenciales, escolares y comerciales según el nivel de peligro.
Según Mike Zeman, portavoz de Life360, esta metodología ayuda a crear perfiles de riesgo más precisos que pueden mejorar la seguridad vial. Sin embargo, el informe también destaca una preocupante tendencia: el 86% de los conductores admiten distraerse con dispositivos tecnológicos mientras manejan.
En particular, casi la mitad de los conductores de la Generación Z reconocen ver videos mientras conducen, aumentando considerablemente la probabilidad de accidentes en ciudades congestionadas como Miami y Fort Lauderdale.
Además, un 27% confiesa realizar actividades que desvían la atención, como maquillarse o cambiarse de ropa, incrementando aún más el peligro en la vía pública.
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