El gobierno de EE.UU. retiró U$D 3.7 mil millones en fondos para iniciativas de captura de carbono y energía limpia por problemas técnicos y financieros.
El Departamento de Energía de EE.UU. (DOE, por sus siglas en inglés) ha cancelado 24 proyectos de energía limpia que habían sido seleccionados para recibir un total de U$D 3.7 mil millones en financiamiento. La decisión afecta a empresas de renombre, incluyendo a ExxonMobil, cuyo plan de captura de carbono en Baytown, Texas, fue descartado por no cumplir con ciertos requisitos clave del programa.
Los proyectos estaban orientados a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero mediante tecnologías emergentes, especialmente aquellas relacionadas con la captura y almacenamiento de carbono (CCS). Sin embargo, el gobierno federal ha señalado que muchos de los proyectos no lograron alcanzar metas técnicas, financieras o regulatorias dentro del cronograma establecido.
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Revisión de fondos y enfoque en combustibles fósiles
La cancelación de estos proyectos responde a una auditoría del Departamento de Energía que evalúa la viabilidad técnica y financiera de las iniciativas financiadas en los últimos meses de la administración Biden. Según el secretario de Energía, Chris Wright, muchos de estos proyectos no cumplían con los estándares requeridos o presentaban riesgos significativos para los contribuyentes.
Entre los proyectos cancelados se encuentra el de ExxonMobil en Baytown, que había recibido una promesa de financiamiento de U$D 332 millones para implementar tecnologías de hidrógeno en la producción de etileno, un componente clave en la fabricación de plásticos y textiles. La empresa había advertido previamente sobre desafíos regulatorios y económicos que podrían afectar la viabilidad del proyecto.
Reacciones y perspectivas futuras
La medida ha generado críticas por parte de grupos ambientalistas y sectores de la industria de energías limpias, que consideran que la cancelación de estos proyectos retrasa el progreso hacia una economía baja en carbono y afecta la competitividad de EE.UU. en tecnologías emergentes. Steven Nadel, director ejecutivo del Consejo Americano para una Economía Energéticamente Eficiente, calificó la decisión como "corta de miras" y advirtió sobre el impacto negativo en la innovación y el empleo en el sector.
Por otro lado, defensores de la política energética de la administración Trump argumentan que la revisión de estos fondos es necesaria para garantizar el uso eficiente de los recursos públicos y evitar inversiones en tecnologías que aún no han demostrado su viabilidad a gran escala.
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