Estas recientes decisiones migratorias reflejan una postura más estricta de Estados Unidos, generando repercusiones en diversos sectores internacionales.
En un nuevo episodio que evidencia el deterioro de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, tres altos dirigentes del Comité Olímpico Cubano (COC) fueron notificados de la denegación de sus visas para ingresar a territorio estadounidense. La medida les impide asistir a actividades oficiales vinculadas con el deporte en Miami y Puerto Rico, previstas entre el 20 y el 28 de mayo de 2025.
Los funcionarios afectados son Roberto León Richards, presidente del COC; Ruperto Herrera, secretario general; y María Caridad Colón, vicepresidenta del organismo y miembro activo del Comité Olímpico Internacional. Según una nota oficial publicada por medios cubanos, el COC calificó la decisión como “arbitraria y discriminatoria”, acusando al gobierno estadounidense de utilizar criterios políticos para restringir la participación deportiva.
La negativa ocurre en el marco de una política migratoria más restrictiva reinstaurada por la administración del presidente Donald Trump. Desde entonces, se han endurecido los controles de entrada para ciudadanos cubanos, incluso en ámbitos tradicionalmente neutrales como el deporte y la cultura.
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Repercusiones para el deporte olímpico cubano
La exclusión de los directivos del COC de reuniones clave, como la Asamblea General de Panam Sports y la cita con el Comité Organizador de los Juegos Panamericanos Juveniles, amenaza con debilitar la preparación de Cuba para los compromisos del ciclo olímpico. El Comité Olímpico Cubano advirtió que estas trabas podrían tener consecuencias directas en la clasificación y logística para eventos como Los Ángeles 2028.
“No hay justificación alguna para negar la entrada a representantes del deporte que portan invitaciones formales y que nada tienen que ver con agendas políticas”, declaró un portavoz del COC. Este tipo de incidentes, sumados a la negativa de visado a 14 atletas cubanos en marzo pasado para el Campeonato Mundial de Atletismo Máster en Florida, refuerzan la percepción de una campaña de aislamiento contra el deporte de la isla.
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