Por un error técnico, su destino cambió radicalmente. Iba rumbo a una prisión en El Salvador, pero el destino le tenía preparada una sorpresa.
La vida de Adrián Gil Rojas, beneficiario del TPS en Estados Unidos, pendió de un hilo por una falla mecánica. Un desperfecto en el vuelo lo libró de ser deportado a la prisión Seco en El Salvador. "El vuelo tuvo fallas y por ese simple hecho fue que no pude abordar", cuenta Adrián.
Así fue como un venezolano con TPS se salvó de milagro de ser deportado de EE.UU.
Fue reasignado a otro vuelo, pero ese mismo día más de 200 venezolanos fueron deportados a Cecot. Horas antes, un juez ordenó su liberación. Al ver las noticias, Adrián reconoció a otros detenidos y comprendió su terrible destino. "El vuelo donde iba a ser deportado tenía como destino El Salvador".
Su odisea comenzó en enero en Nueva York, arrestado por ICE pese a tener TPS. La revocación se basó en tatuajes y redes sociales que lo vincularían al Tren de Aragua. "Nunca he tenido ningún tipo de acercamiento", niega Adrián.
Aunque el Departamento de Seguridad Nacional no respondió, un juez recomendó un grillete. Adrián se siente afortunado. "Dios me dio una nueva oportunidad". Sus abogados buscan proteger su TPS y gestionar su solicitud de asilo.
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