Nuevas leyes establecen delitos estatales por ingresar o reingresar ilegalmente a Florida, con penas de hasta nueve meses de cárcel.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó dos amplias leyes recientemente que endurecen las condiciones para los inmigrantes con estatus irregular y facilitan las deportaciones masivas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Las nuevas normas amplían las penas para inmigrantes indocumentados que cometan delitos, imponen requisitos más estrictos a los funcionarios locales para sus funciones y modifican el polémico programa estatal de transporte de inmigrantes: se limitó el poder del gobernador para autorizarlos unilateralmente.
Te recomendamos
Detalles de la ley
Uno de los puntos más polémicos de las leyes firmadas es la sentencia automática de la pena de muerte a los indocumentados condenados por crímenes capitales, como asesinato o abuso sexual infantil. Según expertos, este punto probablemente enfrentará demandas.
Como señalaron varios legisladores demócratas en el pleno de ambas cámaras, la Corte Suprema de Estados Unidos determinó hace décadas que las “sentencias obligatorias” sin margen de decisión para el jurado son inconstitucionales.
Las leyes aprobadas durante una sesión extraordinaria del legislativo estatal también incluyen la creación de una Junta Estatal de Control de Inmigración. El organismo estará integrado por el gobernador, el comisionado de agricultura, el fiscal general y el director financiero del estado.
La Junta se encargará de coordinar medidas legales y de seguridad con agencias federales y contará con un fondo de 250 millones de dólares. Estos recursos serán destinados a las fuerzas de seguridad locales que colaboren con las agencias federales, con el objetivo de fortalecer la cooperación con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
Comparte esta noticia