La nueva legislación firmada por el gobernador Greg Abbott establece normas más estrictas para desarrollos residenciales y prioriza a las familias de ingresos bajos y moderados en Texas.
La reciente aprobación de la Ley HB21 en Texas representa un paso importante hacia la mejora del acceso a viviendas para familias con ingresos limitados. Firmada por el gobernador Greg Abbott, esta normativa impone criterios más rigurosos para que los desarrollos habitacionales puedan acceder a incentivos fiscales y bonos estatales.
La ley modifica el Capítulo 394 del Código de Gobierno Local, enfocándose en proyectos que reserven al menos el 90% de sus unidades para familias de ingresos bajos o moderados, según los datos del Ingreso Medio del Área (IMA). Además, exige una mayor transparencia en la gestión de las corporaciones de financiación de vivienda (CFV), abriendo sus registros y reuniones al escrutinio público.
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¿Quiénes califican para los beneficios de la Ley HB21 en Texas?
Esta normativa busca garantizar que al menos la mitad de las unidades habitacionales de proyectos multifamiliares estén destinadas a hogares cuyo ingreso no supere el 80% del IMA. De este modo, se amplía la posibilidad de acceso a viviendas dignas para quienes más lo necesitan.
“La nueva ley establece límites geográficos para las CFV y endurece los requisitos para recibir beneficios fiscales”, destaca La República, citando los puntos clave del texto legislativo. Esto significa que las corporaciones solo podrán operar dentro del área donde fueron autorizadas, frenando su expansión sin control local.
Además, se eliminan los incentivos para desarrollos que no cumplan con los nuevos estándares de inclusión. Así, Texas busca no solo apoyar a las familias de menores ingresos, sino también prevenir la segregación habitacional y garantizar igualdad en la calidad de vida y servicios para todos los residentes.